Presencia y tratamiento del colectivo LGTBIQ en la educación afectiva-sexual desarrollada en el marco del Programa Forma Joven
- Granero Andujar, Alejandro
- Teresa García Gómez Director
Universidade de defensa: Universidad de Almería
Fecha de defensa: 20 de xaneiro de 2020
- Marina Edith Tomasini Presidente/a
- Domingo Mayor Paredes Secretario/a
- Rocío Anguita Martínez Vogal
Tipo: Tese
Resumo
Este trabajo tiene como objetivo conocer en profundidad la inclusión o exclusión de las identidades y corporalidades LGTBIQ en la educación afectiva-sexual atendiendo al grado de presencia de estas, así como el tratamiento que estas reciben en lo referido a la existencia de discriminaciones o, por el contrario, de valores igualitarios. Para ello, se diseñó y llevó a cabo una investigación de enfoque cualitativo, utilizando el estudio de caso colectivo como método de investigación en dos Institutos de Educación Secundaria de la ciudad de Almería. Los datos fueron obtenidos, durante los cursos 2013/14 y 2014/15, mediante un total de 27 observaciones no participantes, 60 entrevistas semiestructuradas en profundidad y análisis documental, para proceder finalmente a un análisis de naturaleza inductiva de estos a partir de la técnica de codificación. Los resultados alcanzados muestran que, si bien podemos afirmar que desde el currículum formal se desarrollaron algunas prácticas inclusivas que contribuían a la igualdad de derechos y oportunidades de las no-heterosexualidades y las identidades trans, consideramos que este abordaje se ceñía al currículum de turistas al limitarse a un tratamiento superficial, no transversal y breve. Al mismo tiempo, emergieron complejidades en lo referido a la presencia y ausencia del colectivo LGTBIQ en la educación afectiva-sexual estudiada en el marco del Programa Forma Joven al hallarse discursos excluyentes sobre estas, así como también comprobamos cómo estuvieron presentes valores discriminatorios. Ante ello, partiendo de un sentido más superficial de análisis, podemos decir que las prácticas estudiadas se articulaban en el plano del reconocimiento y la igualdad en lo referido a las no-heterosexualidades y las identidades trans. No obstante, al profundizar en los mensajes y ausencias existentes, especialmente en la dimensión del currículum oculto, hallamos que se partía de un trabajo superficial sobre las identidades y corporalidades no-hegemónicas, al mismo tiempo que eran reproducidos valores excluyentes, discriminatorios o estigmatizantes en muchas ocasiones. Desde una mirada interpretativa de dichos resultados percibimos que, si bien resulta necesario abordar las identidades y corporalidades LGTBIQ, así como su igualdad de derechos y oportunidades, desde el currículum explícito, la reproducción de valores antagónicos a los igualitarios y la invisibilización de estas desde el currículum oculto provoca que se transmita al alumnado una concepción que continúa perpetuando los valores normativos de sexualidad, conformando sus subjetividades en el control y valores no igualitarios. Tales resultados ponen de manifiesto la necesidad de hacer presentes las no-heterosexualidades, las identidades trans y las intersexualidades de manera normalizada y equiparada a las identidades y corporalidades normativas, tanto en número como en profundización de contenidos, a fin de no contribuir a la exclusión de estas en nuestras prácticas docentes, así como tampoco a la reproducción y legitimización de valores y actitudes discriminatorias entre los distintos actores educativos. Para ello, resulta de vital importancia el cuidado del contenido de los mensajes transferidos a través del discurso, ya que transmite valores y miradas que conforman los idearios del alumnado, independientemente del tipo de discurso empleado (oral, escrito, audiovisual, etc.). Todo ello con el objetivo de que la educación afectiva-sexual no actúe como un mecanismo de reproducción de las percepciones excluyentes y discriminatorias tan presentes en el alumnado, sino como espacio para la conformación de valores democráticos, basados en el respeto y la valorización de la diversidad social existente, con el fin de que estos principios se vean reflejados en la visión, aceptación e inclusión de la diversidad afectiva-sexual en el futuro próximo de nuestra sociedad y que la actual supervivencia de estas personas que se encuentran en minorías sexuales se torne en una vivencia plena, normalizada y socialmente aceptada, lejos de discriminaciones, tabús, abusos y torturas.