Influencia de biomarcadores en la calidad de vida, estado de salud y fuerza muscular en población mayor de 65 años
- GIAQUINTA ARANDA, ANDREA
- Ana María Fernández Araque Director
- Zoraida Verde Rello Co-director
Defence university: Universidad de Valladolid
Fecha de defensa: 20 September 2024
- Juan Manuel Carmona Torres Chair
- Rosa María Cárdaba García Secretary
- Mª Nelia Soto Ruiz Committee member
Type: Thesis
Abstract
El envejecimiento progresivo de la población se combina con el aumento de la prevalencia e incidencia de pluripatologías y comorbilidades, lo que supone una peor calidad de vida. Actualmente, urge la importancia de avanzar en la atención y educación sanitaria con el objetivo de conseguir una sociedad más activa y autónoma. Las patologías crónicas en España generan alrededor de un 70% del gasto sanitario siendo los más demandantes la asistencia de los mayores de 65 años. Gracias a los Grupos de Riesgo Clínico (GRC), el sistema de salud de Castilla y León (SaCyL) se clasifica a los pacientes en función de la morbilidad y cronicidad con el fin de planificar la asistencia y optimizar recursos en cuatro grupos (G0, G1, G2 y G3). No obstante, esta clasificación no contempla la perspectiva del paciente acerca de su autopercepción de la calidad de vida, lo que podría ser de gran consideración para una correcta asignación inicial. Por otro lado, la identificación de biomarcadores relacionados con el empeoramiento de la calidad de vida, así como procesos relacionados con esta como la actividad física, podrían suponer el empleo de nuevas dianas modificables para nuevas intervenciones en gerontología. Es una prioridad para mejorar la calidad de vida en el envejecimiento tener un buen estado funcional y así poder prevenir síndromes geriátricos siendo uno de ellos la sarcopenia, caracterizada por la pérdida de fuerza y de funcionalidad. Existen genes específicos relacionados con la fuerza muscular como el gen ACTN3 que produce beneficios sobre las fibras musculares según la disponibilidad de la variante en las personas mayores. A su vez, un mayor conocimiento de la vitamina D y otros biomarcadores, podría ser interesante en este grupo poblacional. Hoy en día sabemos que la vitamina D se comporta como una hormona con múltiples funciones en el organismo, siendo la mejor estudiada la relacionada con la salud ósea. Diversos genes se encuentran implicados en el metabolismo de esta vitamina produciendo efectos negativos para riesgo de padecer enfermedades como la osteoporosis, otro de los síndromes geriátricos más prevalentes.