Consumo de fármacos y mortalidad general en personas mayores de 65 añoscohorte Nedices

  1. Gómez Mateos, Candelas
Zuzendaria:
  1. Luis Rodolfo Collado Yurrita Zuzendaria
  2. Félix Bermejo Pareja Zuzendaria
  3. Saturio Vega Quiroga Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 2013(e)ko maiatza-(a)k 16

Epaimahaia:
  1. José Manuel Ribera Casado Presidentea
  2. José Ramón de Juanes Pardo Idazkaria
  3. Carmen Suárez Fernández Kidea
  4. Ana Almaraz Gómez Kidea
  5. Juan Ignacio González Montalvo Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

Objetivo. Evaluar la asociación entre el consumo de fármacos y la mortalidad general en personas mayores de 65 años en la cohorte NEDICES (Neurological Disorders in Central Spain). Métodos. Estudio prospectivo poblacional basado en el censo de tres poblaciones del centro de España. Fueron seleccionadas 5278 personas mayores de 65 años en el estudio basal. La mortalidad (seguimiento durante 13 años), se evaluó mediante análisis univariados (Kaplan-Meier) y multivariados (modelos proporcionales de Cox), utilizando como variables de interés el sexo, la edad, nivel educativo, comorbilidad, consumo de alcohol y habito tabáquico en un primer modelo y en un segundo modelo, se incluyeron además la salud percibida y el tipo de fármacos consumidos. Se comparo la concordancia de los modelos mediante el índice C de Harrell. Para garantizar la calidad y fiabilidad del modelo se repitieron las mediciones a los cinco y diez años y se hallaron índices de correlación para las variables salud subjetiva, incapacidad funcional y comorbilidad. Resultados. De los 5278 participantes cribados al inicio, en 5052 se obtuvieron datos sobre consumo de fármacos de las cuales 2918 (57,8 por ciento) eran mujeres. La media de edad fue de 74,15 (DE igual a 6,88), con rango 65-103. El 81,9 por ciento consumían algún fármaco con un rango de 0-13, la media de consumo fue de 2,15 (DE igual a 1,63) fármacos por persona y día. La mortalidad fue registrada desde el día de la entrevista hasta el 31 de diciembre de 2007 y durante el periodo de seguimiento fallecieron 2550 sujetos (50,5 por ciento). En el modelo bivariado (sin ajustar) resultaron significativas las variables (p-valor menor que 0,05), el sexo, la edad, el centro, el consumo de fármacos, la comorbilidad analizada, el habito alcohólico y tabáquico. Después del ajuste resultaron significativas (Hazard ratio) las variables demográficas; sexo masculino (HR 1,94) edad por grupos: (70-74 años, HR 1,44) (75-79 años, HR 2,13), (80-84 años HR 2,90) y para (85 años, HR 4,10) el consumo de fármacos resulto significativo a partir de 2 fármacos (HR 1,28). En relación a la salud objetiva resultaron significativas la diabetes mellitus (HR 1,47), la EPOC (HR 1,49), la fractura de cadera (HR 1,39) y la demencia (HR 2,96), no observándose asociación en el resto de variables analizadas en el primer modelo. En el segundo también resultaron significativas, la salud percibida regular (HR 1,28), salud percibida mala y muy mala (HR 1,59), los broncodilatadores inhalados (HR 1,25), los diuréticos del ASA (HR 1,67) y los glucósidos cardiacos (HR 1,20). El consumo de alcohol resultó factor protector. Conclusiones. El consumo de fármacos es un predictor de mortalidad así como la edad, el sexo masculino, la diabetes mellitus, la demencia, la EPOC y la fractura de cadera, la salud subjetiva (regular, mala y muy mala) y algunos fármacos como los broncodilatadores inhalados, los diuréticos del ASA y los glucósidos cardiacos.