Miguel Jacinto Meléndez, pintor de Felipe v

Resumen

Miguel Jacinto Meléndez (1679-1734) es un pintor muy representativo de la escuela madrileña del primer tercio del siglo xviii, un periodo de transición entre el siglo de oro y la creación de la academia de bellas artes de san Fernando. Por una parte es el catalizador de una serie de corrientes barroca tardías: española, italiana, flamenca y francesa y, por otra, un precursor español del rococó. Como pintor de retratos de la familia real, partió de los cánones de la escuela barroca madrileña y fue adaptándose a los gustos cortesanos, primero influido por la manera suelta y elegante de van dyck a través de los grabados, para terminar imitando al frances ranc. Por el contrario, cuando representa a caballeros españoles, sus cuadros parecen los de un discípulo directo a carreño. A pesar de estas influencias, sus retratos tienen un estilo propio muy característico: sus personajes tienen un aire familiar, casi intimista, suave y melancólico y un estilo elegante y sencillo muy "modernos". Como pintor de temas religiosos, aunque a veces copie casi literalmente obras de cerezo o Carreño, sus obras, de pinceladas mas prietas y colores más fríos, tienen un aire gracioso y delicado que anuncia el rococó, aspecto que se hace mas evidente en los cuadros de creación propia, de calidad muy notable. En la tesis se reconstruye la vida del pintor a través de 30 documentos, se estudia un inventario muy significativo de sus bienes: pinturas, dibujos, estambas y libros y se catalogan un centenar de obras, la mayoría desconocidas hasta ahora o atribuidas a otros artistas, lo cual ha permitido hacer un análisis de la personalidad artística de un notable pintor de un periodo aun mal conocido.