Símbolos, formas y espacios de la escultura gótica funeraria en Castilla-La ManchaToledo

  1. Morales Cano, Sonia
Zuzendaria:
  1. Miguel Cortés Arrese Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Castilla-La Mancha

Fecha de defensa: 2009(e)ko urria-(a)k 29

Epaimahaia:
  1. Salvador Andrés Ordax Presidentea
  2. María Esther Almarcha Núñez-Herrador Idazkaria
  3. Fernando Llamazares Rodríguez Kidea
  4. José María Martínez Frías Kidea
  5. Pilar Mogollón Cano-Cortés Kidea

Mota: Tesia

Laburpena

Este trabajo ofrece, por primera, una catalogación de conjunto de todas las lápidas y sepulcros góticos de Toledo y su provincia, tanto de los que se conservan in situ , como de los que han sido depositados en museos españoles y extranjeros y los que han desaparecido. Y tiene en cuenta, además, algunos sepulcros existentes en otras provincias como Åvila, Cáceres y Sevilla por las relaciones estilísticas existentes entre unos y otros. Para poder recrear todo el ritual que acompaña al óbito, se aborda de forma conjunta la idea y el sentimiento de la muerte en la Baja Edad Media y su plasmación plástica a través de la escultura funeraria gótica toledana. Sin olvidar el marco histórico en el que se desarrollaron esas manifestaciones artísticas para entender qué acontecimientos determinaron la forma de concebir la muerte en esa época. La mayor parte de la producción funeraria data de los siglos XIV y XV y se debe a artistas tan sobresalientes como Ferrand González, Egas Cueman y Sebastián de Toledo. No obstante, los límites cronológicos de este estudio se establecen entre los siglos XIII y XVI. En esta última centuria, el arte funerario siguió la tradición gótica en buena parte de la provincia, sobretodo en lo que se refiere a la modalidad del yacente: las estatuas de don Francisco Fernández de Cuenca y don Tello de Buendía, en la catedral de Toledo, labradas por Alonso de Covarrubias en 1514, son buenos ejemplos.