El taller de los Herreros (Soria). Una saga de escultores, pintores, doradores y carpinteros (1715-1925)

  1. GUTIERREZ PEÑA, JUAQUINA
Dirigida por:
  1. María Elena Sainz Magaña Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Castilla-La Mancha

Fecha de defensa: 18 de diciembre de 2015

Tribunal:
  1. Wifredo Rincón García Presidente/a
  2. María Esther Almarcha Núñez-Herrador Secretario/a
  3. María Lourdes Cerrillo Rubio Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

JOAQUINA GUTIÉRREZ PEÑA El taller de Herreros (Soria). Una saga de escultores, pintores, doradores y carpinteros (1715-1925). Universidad de Castilla- La- Mancha Resumen Tesis. En una pequeña localidad soriana, a los pies de la Tierra de Pinares, Herreros, floreció a lo largo de dos centurias un taller de escultores, pintores, doradores y carpinteros. Su fundador, Juan Verde Mingote (1715-1776, dio continuidad a una saga familiar de artistas representada por tres apellidos: Verde, Romera y Andrés. Más de dos siglos de trabajos que dieron su fruto en numerosos retablos, esculturas, sagrarios y un largo etcéteras de obras repartidas en un amplio espacio territorial, comprendido en el antiguo obispado Osma-Soria. Más de dos siglos en los que España y su arte vieron pasar diversos estilos y tendencias. El taller cerró a principios del siglo XX a raíz del fallecimiento, el 26 de agosto de 1925, de Félix Andrés Romera, el último representante de este sólido entronque familiar. Poco a poco, se fue perdiendo la memoria de este prolífico centro de producción artística, hasta caer en el olvido. Las únicas referencias de su existencia procedían de un escueto artículo, publicado en Archivo Español de Arte en 1933, en el que su autor, Blas Taracena y Aguirre, daba la noticia de la adquisición por parte del Museo Provincial de Soria (1932) de un interesante fondo documental procedente de este extinguido taller. Con el cierre del Museo Provincial, en los años 40 del siglo pasado, se perdió el rastro de este valioso lote de documentos, constituido por un gran número de trazas de retablos, dibujos varios, estampas de diversa temática (religiosas, ornamentales…), libros pertenecientes a la biblioteca familiar (tratados de arquitectura…), así como papeles sueltos. Y, sobre todo, un curioso manuscrito con técnicas de pintar, dorar, estofar y barnizar, titulado: Advertencia para un pintor. La recuperación de todo este legado, la localización de la Casa- Taller en Herreros, así como la cesión, por parte de los descendientes de estos artífices, de documentos familiares (testamentos, inventarios, compra-ventas…), han sido el punto de partida para recrear las vidas y estudiar las obras de estos profesionales.