Estudio epidemiológico de la enfermedad arterial periférica en pacientes de consultas externas y de hospitalización de la sección de medicina interna del Hospital Perpetuo Socorro del Área de Salud de Badajoz

  1. Romero Requena, Jorge Manuel
Dirigida por:
  1. Avelino Ortiz Cansado Director/a
  2. Enrique Antonio Maciá Botejara Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Extremadura

Fecha de defensa: 10 de febrero de 2016

Tribunal:
  1. Manuel Pérez Miranda Presidente
  2. Antonio José García Rebollo Secretario/a
  3. Enrique Galán Gómez Vocal
  4. Nicolás Roberto Robles Pérez-Monteoliva Vocal
  5. Cristobal Bueno Jiménez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 402966 DIALNET

Resumen

La enfermedad arterial periférica (EAP) es una manifestación de la arteriosclerosis, enfermedad sistémica que puede afectar a todos los territorios del árbol arterial. La historia natural es en general benigna. Son pocos los pacientes que acabarán desarrollando complicaciones graves en miembros inferiores. La tasa de amputaciones en pacientes sintomáticos es baja. La EAP está infradiagnosticada ya que la mayoría de los pacientes están asintomáticos. En los últimos años, las diversas guías de práctica clínica en el manejo del riesgo cardiovascular y en especial en el manejo de pacientes diabéticos recomiendan la detección precoz de esta entidad. Diversos son los motivos, pero el principal ser un marcador de existencia de enfermedad aterosclerótica en otros territorio vasculares. Las mencionadas guías comunican las indicaciones de detección precoz. La historia clínica y la exploración física con la aplicación del cuestionario de Edimburgo no permiten un diagnóstico correcto de EAP, por ello, especial mención se hace del test Indice Tobillo-Brazo (ITB), método sencillo, barato, con una sensibilidad y especificidad altas. La combinación de ambas herramientas (una buena historia clínica con aplicación del cuestionario de Edimburgo más la realización del ITB) aumenta las posibilidades de un correcto diagnostico de la EAP. Las estadísticas sobre la incidencia y prevalencia de esta enfermedad son variables. En nuestro medio, son escasos los datos sobre la EAP, por lo que es unos de los objetivos de este estudio, en consonancia con el Plan de Salud de Extremadura y el Plan Integral de Enfermedades Cardiovasculares. Objetivos: describir las características epidemiológicas de la EAP en una muestra de pacientes en un servicio de Medicina Interna. Aportar datos de la EAP en Extremadura. Con los datos obtenidos intentar difundir y promocionar el cribaje de la EAP entre los profesionales de la salud. Material y métodos: Estudio de estadística descriptiva básica en una muestra de 96 pacientes. Se consideró diagnóstico de EAP un ITB<0,9. Se utilizó el cuestionario de Edimburgo para identificar formas sintomáticas. Se evaluaron los factores de riesgo asociados y se calculó el riesgo cardiovascular de cada sujeto. Resultados: Presentamos una muestra de 96 pacientes. Predominio del sexo masculino (60% son hombres y un 40% mujeres) con una edad media de 75 años. La asociación de comorbilidad es importante, la HTA con un 72%, la HLP con un 60%, la obesidad con un 57%, la DM con un 52%, IRC con un 36% , EPOC con un 40% y la obesidad con un 57% son los FRCV más frecuentemente asociados. La comorbilidad es similar en hombres y mujeres, excepto en el diagnóstico previo de EAP y en la EPOC claramente más frecuentes en hombres y la obesidad, la HTA y la DM en mujeres. El 11% de pacientes ya habían sufrido un ACV y un 25% CI. Con el mismo número y porcentaje 21 pacientes (21.6%) encontramos la IC y la FA. Solamente 7 de ellos estaban previamente diagnosticados de EAP. De la muestra sólo 3 pacientes (3.1%) habían sido amputados. El grado de control de los FRCV es malo, así estaban mal controlados un 45% de hipertensos, un 46% de los diabéticos y un 54% de hiperlipidémicos. Un 22 % de la muestra tenía dos FRCV mal controlados y un 41% los tres analizados. El número de fármacos para el control de los FRCV individualmente era 1, por lo que ante el mal control se optimizó tratamiento a un 59.3 % de la muestra. Casi en la mitad de la muestra tenía antecedente de tabaquismo claramente más frecuente en varones (76%). La muestra presentada es de alto riesgo cardiovascular, el 68% presentaban un SCORE superior al 5%. Todos los FRCV o condiciones de comorbilidad son más frecuentes en los pacientes de alto riesgo. Sólo 44 pacientes un 45.8% presentaban clínica de EAP y solo 7 individuos (7.2%), todos hombres, había sido cribados de EAP con anterioridad. Se han diagnosticado "de novo" 50 casos, algo más del 50% de los pacientes estudiados. El tratamiento de la EAP, era muy escaso, solo un 6% de los pacientes presentaba tratamiento antiagregante y un 19% anticoagulación oral. Un 40% de la misma presenta un ITB normal. El ITB patológico considerando menor a 0.9 se registra en un 48% de la muestra y un ITB patológico global (< de 0.9 o > de 1.3) asciende a un 61%. El ITB normal es más frecuente en pacientes de bajo riesgo, se aprecia diferencia estadísticamente significativa en pacientes de alto riesgo y prueba de ITB alterada. Encontramos 10 pacientes (33%) con SCORE de bajo riesgo e ITB patológico dato importante pues nos permite reclasificarlos como pacientes de alto riesgo. Conclusiones: Los pacientes estudiados en la muestra, son en su gran mayoría de edad avanzada, varones con importante comorbilidad asociada, y alto riesgo cardiovascular. La comorbilidad más frecuente fue, por orden de importancia, la HTA, la HLP, la obesidad, la DM, IRC y la EPOC. Un importante porcentaje de la muestra presentaba un mal control de la comorbilidad. Los casos sintomáticos no llegan al 40%, y es poco rentable el uso de cuestionarios clínicos como única forma de detección de la EAP. La realización del ITB incrementa la probabilidad de diagnostico de EAP catalogando a un 50% de pacientes y debería ser una parte más de la evaluación sistemática que se realiza en los pacientes con riesgo vascular, debiendo estar a disposición de todo el personal sanitario cualificado, especialmente en el ámbito de la atención primaria y entre los internistas. Con las actuales recomendaciones de uso para cribar casos asintomáticos dejamos alrededor del 50% de ellos sin diagnosticar. El cribado de EAP es muy bajo, debiendo sistematizarse y aumentar la implementación de las indicaciones de las guías de práctica clínica. Nuestro estudio demuestra una elevada prevalencia de EAP (50%), detectada mediante combinación del cuestionario de Edimburgo e ITB, los cuales podrían beneficiarse de medidas preventivas más intensas. Hay que realizar un esfuerzo para que la enfermedad arterial periférica deje de ser "la gran olvidada" y de esta forma conseguir mejorar la historia natural de esta patología.