La gobernación de la Monarquía Hispánica en la regencia de Mariana de Austria (1665-1675)

Resumen

Bajo este título se recoge la investigación para acceder al grado de doctor de Alejandro Pérez Muñoz. En la misma, se realiza un análisis completo de este período, centrando especialmente la atención en las instituciones que dirigen el vasto territorio de la Monarquía Hispánica desde la Cortes de Madrid. El estudio parte de las circunstancias económicas, sociales y políticas que hereda Carlos III y Mariana de Austria como su regente hasta la mayoría de edad del último Austria español. Con este punto de partida, se desentrañaban las implicaciones de los distintos actores en el devenir de la Monarquía Hispánica, que con Felipe IV había tenido sus postreros signos de grandeza, Especial protagonismo a nivel individual tuvieron los dos validos de la regente, el padre Nithard y Fernando de Valenzuela. Mientras el primero venía acompañándola desde su más tierna infancia, y a tenor de lo visto se convirtió en su principal defensor, el segundo supo ser más populista y ganarse el favor de Mariana de Austria y del pueblo desde sus maniobras entre bambalinas, menos efectivas pero más efectistas. El otro gran protagonista de este período será Juna José de Austria, el hijo bastardo de Felipe IV, que busca denodadamente alcanzar una postura que considera le corresponde por vínculos de sangre, y al no lograrlos a través de los méritos militares, hace una intensa oposición a la política de la regente, convirtiéndose además en el favorito para todos los desfavorecidos por el testamento de Felipe IV, y que a la postre demostraría cualidades reales para gestionar si no todos parte de los asuntos de la Monarquía Hispánica. Y como responsable legítimo de la gestión de la herencia de Carlos II, la Junta de Gobierno se erige en la nueva institución que aparece en el escenario político para convertirse en el comienzo del fin del sistema polisinodial que presidió los sistemas de gestión de gobierno de los Austrias Españoles. Con sus luchas internas y sus objetivos personales, servirán de unión para una Monarquía que sufre una década de incertidumbre y cambios de dirección. Aparece en escena en este período, para aprovechar la inestabilidad de la Monarquía, Luis XIV, rey de Francia, sobrino y yerno de Felipe IV, y uno de los principales responsables de la desmembración en este período de los territorios de la Monarquía, que empieza a ver cómo el sol si se pone en sus territorios. Un análisis, en definitiva, de cómo se gestionó la primera regencia de los Austrias españoles y una introducción a la desaparición de la Monarquía Hispánica tal como los Austrias lo habían conocido.