Evaluación del ecosistema inclusivo, familiar y educativo de las personas con discapacidad en el contexto panameño

  1. HERNÁNDEZ SÁNCHEZ, BRIZEIDA
Dirigida por:
  1. José Carlos Sánchez García Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Salamanca

Fecha de defensa: 09 de septiembre de 2016

Tribunal:
  1. David Padilla Góngora Presidente/a
  2. Silvio da Rocha Brito Secretario/a
  3. Orazio Licciardello Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Más de mil millones de personas viven en todo el mundo con alguna forma de discapacidad, es evidente que un alto porcentaje tienen enormes dificultades para encontrar empleo productivo o para realizarse como persona plena. La discapacidad es un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones. El Informe Mundial sobre Discapacidad de la Organización Mundial de Salud y el Banco Mundial (2011), sostienen que las personas con discapacidad tienen más probabilidades de estar desempleadas, y generalmente ganan menos cuando trabajan. En el Informe se explica que en el estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), comprobó que en 27 países, las personas con discapacidad experimentan desventajas significativas en el mercado laboral, que la tasa laboral en ese estudio fue (44%), frente a las personas sin discapacidad (75%). Por otro lado las Naciones Unidas, reconocen en la Declaración Universal de Derechos Humanos en los Pactos Internacionales de Derechos Humanos, que toda persona tiene los derechos y libertades, sin distinción de ninguna índole. Otro de los antecedentes que tomamos de base para esta investigación es la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, la Convención sobre eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares. Sobre todo la última herramienta Internacional como la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas 2006, que integra, promueve y protege los derechos y la dignidad de las personas con discapacidad, tiene como meta paliar la profunda desventaja social de las personas con discapacidad y promoverá su participación, con igualdad de oportunidades, en los ámbitos civil, político, económico, social y cultural. En el artículo 28 la Convención Internacional sostiene que promover el ejercicio del derecho al trabajo de las personas con discapacidad es un asunto de Estado y de los organismos internacionales. Ante esto es urgente seguir trabajando para proteger sus derechos y en particular la igualdad de oportunidades y de remuneración por trabajo de igual valor en condiciones seguras y saludables. En España, desde la aprobación de la Ley de Integración Social de los Minusválidos (LISMI) en 1982, se trabaja para alcanzar la plena integración laboral; en el artículo 37.1 determina que será finalidad primordial de la política de empleo de trabajadores con discapacidad su integración, en condiciones que garanticen la aplicación del principio de igualdad de trato. La “Estrategia Global de Acción para el Empleo de las Personas con Discapacidad 2008-12” tuvo como finalizar abordar las causas de la baja participación de este grupo en la actividad laboral. Entre sus objetivos estuvo fomentar el espíritu emprendedor y la creación de empresas entre las personas con discapacidad, con acciones de orientación, asesoramiento y acompañamiento a la persona con un programa individualizado de asistencias técnicas para la creación de empresas. Según el Instituto Nacional Estadística (INE), en su informe de resultados, denominado: El Empleo de las Personas con Discapacidad, 2011, sostuvo que las personas con discapacidad en lo relacionado con el mercado laboral su tasa de actividad es de 40 puntos inferior a la de la población sin discapacidad (36.6%). En cuanto al perfil laboral, el informe revela que 8.9 de cada 10 trabajadores con discapacidad son asalariados, 7.7 de cada 10 tienen contrato indefinido y 8.2 de cada 10 trabajadores son del sector servicio. En el 2011, hay un total de 1.262.000 personas con certificado de discapacidad en edad laboral de trabajar (16-64 años), lo que supone un 4.1 % de la población total en edad laboral. El interés científico está en ofrecer respuestas reales sobre el perfil psicológico, sociofamiliar, contextual (normas, valores culturales y recursos) de las personas con discapacidad cuando trabaja por cuenta propia. Pretendemos abrir un espacio para indagar más sobre la situación del autoempleo; tema clave en la actualidad para todos los responsables de las tomas de decisiones.