El autor como género cinematográfico

  1. Valdez, María del Carmen
Dirigida por:
  1. Roberto Aparici Marino Director/a
  2. Vicente Sánchez Biosca Director/a

Universidad de defensa: UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia

Fecha de defensa: 30 de noviembre de 2015

Tribunal:
  1. Agustín García Matilla Presidente
  2. Ramón Ignacio Correa García Secretario/a
  3. Pablo Piedras Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La literatura especializada sobre los posicionamientos en torno al autor y su relación con la obra producida es abundante y motivo de reflexión teórica desde hace años. No trataremos de referenciar aquí las posturas teóricas sobre esta cuestión: la mayor parte de este debate atañe privilegiadamente a los estudios de crítica literaria o de historia del arte. En ese campo ha cobrado cuerpo la pregunta por el autor de una obra (Foucault, 2010; Barthes, 1987a), su valía estética, cómo construye un modelo propio y cuáles son sus derivaciones; o si ha generado o no una escuela tras de sí (Eco, 1995; Sarris, 1971). De este modo, el autor es un punto de condensación de una serie de valencias que van del creador individual a la marca económica, pasando por la estrategia textual (Ottobre, 2005). El cine, por su parte, ha hecho del autor un hito que parte la historia del medio en un antes y un después. Las historias del cine (Sadoul, 2004; Gubern, 2014; Sánchez Noriega, 2006; Caparrós Lera, 2009; los doce volúmenes de Historia general del cine editados por Cátedra; entre otras) señalan que el advenimiento del cine de autor está ligado al surgimiento de la modernidad fílmica, durante los primeros años de la década de 1960 (Riambau, 1998; Quintana, 1997; Siclier, 1962). El cine de autor, como constructo, es gestado durante la década anterior, a partir del peso ejemplar de la revista francesa Cahiers du cinéma, fundada en 1951 (Tubau, 1983; De Baecque, 2003; Andrew, 2013; Xavier, 2008). Ahí se homologan los conceptos de autor y director, creándose una unidad indisoluble que opaca un hecho fundamental del trabajo cinematográfico: el trabajo en equipo (Bazin, 1998; De Baecque, 2003; Andrew, 2013). Es esta revista, sin duda, la que fija la dicotomía cine de autor versus cine clásico. Para ese período, esta dicotomía constituye un modo a través del cual la publicación, al validar cierto tipo de cine, construye su propio peso como entidad legitimadora. Esta divisoria de aguas promueve, además, que ambos “tipos” de cine sean homologados en dos familias de variopintas características: por un lado, el cine clásico mezcla su definición y sus alcances con los géneros tradicionales y el modelo industrial; por el otro, el cine de autor es asimilado generalmente a lo independiente en términos de producción y a la renovación estética.