Marcadores histológicos precoces de la nefropatía crónica del injerto en trasplante renal

  1. PALOMAR FONTANET M. ROSA
Dirigida por:
  1. Manuel Arias Rodríguez Director/a
  2. José Fernando Val Bernal Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Cantabria

Fecha de defensa: 20 de febrero de 2004

Tribunal:
  1. Jesús Bustamante Bustamante Presidente
  2. M. Francisca Garijo Secretario/a
  3. Ángel Luis Martín de Francisco Hernández Vocal
  4. José María Rivera Pomar Vocal
  5. Luis Buelta Carrillo Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 102903 DIALNET

Resumen

En el desarrollo de la nefropatía crónica del injerto intervienen muchos y muy diversos factores. Tanto la situación basal del receptor como una selección del donante idónea (buena compatibilidad inmunológica, injerto apareado según edad) y los factores inherentes al proceso del trasplante (isquemia fría, protocolo quirúrgico, inmunosupresión) son fundamentales en la buena función posterior del injerto. Existen otros factores sobre los que es más complejo poder actuar puesto que depende de la respuesta específica del receptor, como son la activación del sistema renina-angiotensina o la respuesta humoral y celular ante unos antígenos no reconocidos por el organismo como propios. El equilibrio entre la expresión de las distintas citokinas-células profibrogénicas y de las proteasas antifibróticas determinará el inicio de una cascada de fenómenos que inducirán el desarrollo de nefropatía crónica del injerto, así como la velocidad de progresión de esta patología. La utilización rutinaria de marcadores precoces histológicos e inmunohistoquímicos, mientras no existan los serológicos, del tipo de los analizados en este trabajo (macrófagos, células cebadas, VCAM-1, TGF-b1 y MMP-2), contribuirán al mejor y más temprano tratamiento del fracaso progresivo de los injertos. La prevención del daños isquémico, tóxico e inmunológico sigue siendo la única arma terapéutica aunque se vislumbran fármacos antifibróticos que podrían colaborar a la evolución de este gran problema, la NCI, el principal causante de pérdida de injertos en la actualidad. Por lo tanto podemos concluir que sólo minimizando al máximo y controlando todos estos factores podremos evitar las pérdidas de los injertos a lo largo plazo por nefropatía crónica.