Decoding behavioral financethe practitioner's view (three articles)

  1. González Igual, Manuel
Dirigida por:
  1. Teresa Corzo Santamaría Director/a

Universidad de defensa: Universidad Pontificia Comillas

Fecha de defensa: 06 de julio de 2018

Tribunal:
  1. Fernando Gómez-Bezares Pascual Presidente/a
  2. Carlos Martínez de Ibarreta Zorita Secretario/a
  3. Antonio Rúa Vieites Vocal
  4. Susana Alonso Bonis Vocal
  5. José Luis Crespo Espert Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El objeto de esta tesis es contribuir a la sistematización de las Finanzas Conductuales y a determinar sus implicaciones sobre el comportamiento del inversor y los mercados financieros. La investigación se organiza en tres artículos y se basa en una revisión de la literatura y en la evidencia empírica proporcionada por una serie de encuestas a inversores profesionales. En el primer artículo, titulado “Exceso de Confianza, Aversión a Pérdidas y Comportamiento Irracional del Inversor: un Mapa Conceptual”, desarrollamos un mapa conceptual de las Finanzas Conductuales, basado en la revisión y síntesis de la literatura. Identificamos el exceso de confianza, la aversión a pérdidas y el condicionamiento social como los principales sesgos irracionales y los relacionamos con las teorías psicológicas de la Representatividad y la teoría Prospectiva. Clasificamos además los modelos de comportamiento en base a los conceptos de expectativas sesgadas y preferencias no convencionales. El segundo artículo, titulado “Sesgos Predominantes y Perfiles de Inversor: una Encuesta a Inversores Profesionales”, se basa en la evidencia empírica de una serie de cuatro encuestas a inversores profesionales con una media de 92 participantes. Comparando la relevancia asignada con el nivel de educación en Finanzas Conductuales, encontramos un claro déficit de formación entre los inversores debido a la falta de claridad y homogeneidad de la teoría, según los propios encuestados. Analizamos además los principales sesgos irracionales e identificamos, de nuevo, la representatividad, la aversión a pérdidas y el condicionamiento social como los más relevantes según los inversores. Por otra parte, analizamos el comportamiento de infra y sobrerreacción ante diferentes escenarios, destacando la prevalencia de la sobrerreacción en la mayoría de casos. Concluimos el artículo con la clasificación de los perfiles de inversor y cliente según el modelo de Bailard, Biehl y Kaiser, destacando el exceso de confianza como el sesgo predominante entre inversores y hallando una clara divergencia entre los perfiles del inversor y cliente. El tercer artículo, titulado “Impacto de la Educación, la Edad y el Género en el Comportamiento del Inversor: Modelizando la Confianza”, se basa en una nueva encuesta completa a 106 inversores profesionales, con objeto de analizar el impacto de las variables de educación, edad y género sobre el comportamiento irracional del inversor y su nivel de confianza. En primer lugar, la investigación confirma varios de los hallazgos previos, incluyendo el gap existente entre la falta de formación y la relevancia de las Finanzas Conductuales para los inversores, así como la divergencia entre los perfiles de inversor y cliente. Respecto al impacto de la educación, nuestra investigación se centra en la acreditación de Chartered Financial Analyst (CFA) y las horas de aprendizaje en Finanzas Conductuales. Los Analistas Financieros Autorizados (CFA Charterholders) tienen un mayor nivel de formación en la materia y admiten estar particularmente influenciados por el condicionamiento social. Con respecto al género, las mujeres indican tener un mayor nivel de formación en este campo y destacan por su mayor propensión al análisis racional y la aversión al riesgo, lo cual es consistente con la literatura. En relación a la edad, los inversores más jóvenes destacan unánimemente la relevancia de las Finanzas Conductuales y reconocen estar más influenciados por sesgos cognitivos y emocionales. Finalmente, desarrollamos un modelo para determinar el nivel confianza de los inversores, evidenciando que las mujeres y los inversores más experimentados tienen un mayor nivel de confianza. Por el contrario, la acreditación CFA y el mayor nivel de formación en Finanzas Conductuales no tienen un impacto significativo en el índice de confianza, lo que implica que el conocimiento de la teoría no evita el comportamiento irracional del inversor.