El origen del primer catolicismo social español

Resumen

La vertebración del catolicismo social en España ha tenido muchos estudios, especialmente sobre algunas de sus organizaciones apostólicas. Sin embargo, esta investigación se centra en la importancia que tuvo la Asociación Católica Nacional de propagandistas en la génesis de las asociaciones especializadas que fueran precisas para presentar el punto de vista católico en la evolución social española. La España de principios de siglo XX presenta un fuerte atraso social y económico, excepto en determinadas zonas muy concretas. La construcción del Estado liberal se realizó de una forma defectuosa, débil y asentada en un fuerte caciquismo rural e industrial en Barcelona y en Vizcaya. La secularización creciente por el proceso modernizador será contestada por un catolicismo de nueva raíz, que a modo del europeo, intente movilizar su masa social para transformar la agotada sociedad liberal decimonónica. El nacimiento y vertebración social de aquel primer catolicismo social del primer tercio del siglo XX español intentará construir una vía alternativa al socialismo revolucionario y al liberalismo capitalista. El estudio pretende desentrañar una respuesta católica, protagonizada por laicos y que pretendía restituir a la Iglesia como elemento determinante en la formación evolutiva de la sociedad española de aquel entonces. Para ello necesitará hacerse presente en todos los ámbitos de la actividad humana: Prensa, sindicatos, asociacionismo, partidos políticos, centros de estudios, universidades, propaganda obrera etc¿ durante el periodo inicial de 1908 hasta 1936, que centra el estudio, se encuentra marcado por la fuerte personalidad de Ángel Herrera Oria. Sus discípulos serán los que inicien El Debate, la escuela de periodismo, el CEU, el Instituto social León XIII, PSP, CEDA, Acción Católica, CEC, JJCC¿ Otro aspecto que se incluye y tendrá sus consecuencias posteriores, será el creciente interés por los hechos acontecidos en el extranjero. Los católicos sociales españoles tendrán gran interés en participar, colaborar y discutir sus temas organizativos, comparándolos con sus equivalentes europeos. El nacimiento de estos contactos será de gran importancia en las futuras influencias intelectuales en el catolicismo de la segunda mitad del siglo XX.