Las minas de cobre en Labata (Huesca)

  1. Pablo Martín Ramos
  2. José Antonio Cuchí Oterino
  3. José Luis Villarroel Salcedo
  4. Francisco Bescós
Journal:
Lucas Mallada: revista de ciencias

ISSN: 0214-8315

Year of publication: 2018

Issue: 20

Pages: 105-117

Type: Article

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Abstract

En el frente del Prepirineo aragonés es conocida la presencia de mineralizaciones de cobre, básicamente malaquita y azurita, desde Sos del Rey Católico hasta Labata. Se considera que el yacimiento más importante se encuentra en Biel, donde incluso se puede hallar cobre nativo en los aluviones. Esta mina, que se explotó a cielo abierto hasta 1960, fue estudiada, entre otros autores, por GIMENO CUNCHILLOS (1918) y SUBÍAS y cols. (1989). Además, hubo minas menores en otras ubicaciones como en Monzorrobal, en las cercanías de Ayerbe (GILLOT y cols., 2012). En IGME (1974) y CUCHÍ y VILLARROEL (2017), se citan otras localidades donde se han explotado minas de cobre. Su historia es compleja y no todas han sido localizadas adecuadamente: algunas parece que existieron solo a nivel administrativo y, en otros casos, las labores antiguas son difícilmente reconocibles. Es conocido el destino de una parte del metal obtenido. LASTANOSA (1645) recoge hallazgos de monedas de bronce y cobre cercanos a Huesca. BELTRÁN (1950) y DOMÍNGUEZ (1978) informan sobre la presencia de monedas de bronce de Bolskan, además de las acuñadas en plata. Al margen de diversos debates, es evidente que si se acuñaron en Bolskan / Osca se necesitaba el oportuno mineral base. CUCHÍ (1995) informa sobre minería medieval de este mineral en los entornos de Huesca, y presenta la topografía de una de las minas de Lienas – Sagarillo – Santolarieta. Esta última es también mencionada por PALLARUELO (1994). BLÁZQUEZ y SANCHO (1999: 70) dan alguna información sobre el complejo industrial e indican que se realizó con modelos del siglo XVI, tuvo su auge en el XVIII y fue arrasado por una avenida en el siglo XIX. NIETO (1996: 473) cita que dos pequeñas fundiciones de cobre en Anzánigo y La Almunia del Romeral estaban inactivas a finales del siglo XVIII. Desde luego, sorprenden las ruinas del tejar, las prensas, los molinos hidráulicos y el martinete de esta última localidad. Merecen un estudio detallado. Por lo que respecta a la minería, en el Alto Aragón, una provincia en la que ya Lucas Mallada reseñaba su poco interés, pueden señalarse dos momentos de actividad en el siglo XX: uno fue antes y durante la Primera Guerra Mundial; el otro, en la posguerra, con la demanda de la Segunda Guerra Mundial y la posterior fase autárquica del régimen del general Franco. De cualquier modo, las labores en las minas de cobre del somontano son muy modestas. Las más antiguas son galerías, pero en algunos casos (Lienas, Sierra Estronad y Casas de Esper) hubo una fase de excavación a cielo abierto, realizada hacia 1960, de la que aún hay recuerdo oral. En bastantes expedientes administrativos, hoy en el Archivo Histórico Provincial de Huesca, se intuyen maniobras especulativas para acaparar concesiones con la búsqueda de inversores foráneos. Este artículo se centra en Labata, donde se describe, junto con Biel y Sagarillo, la existencia de un importante foco minero de cobre en el somontano prepirenaico. Además, se ha analizado un modesto artefacto de cobre localizado dentro de un muro de tapial de esta localidad.