Del proceso de Barcelona a la unión por el Mediterráneohistoria reciente y perspectiva de la política euromediterránea

Resumen

Resumen En los últimos años la Política Euromediterránea no ha sido el fracaso ampliamente citado en la bibliografía española y francesa en sus Think Tanks atlantistas desde los primeros acuerdos en la década de los 70, pasando por el Proceso de Barcelona de 1995 y la Unión por el Mediterráneo en 2008. El objetivo claro como hemos constatado en la documentación oficial de la tesis es el control del Mediterráneo impidiendo el surgimiento de políticas independientes. La estrategia elaborada desde Bruselas está claramente alineada con Washington. Las pequeñas divergencias existentes entre ambos durante la invasión de Iraq en el año 2003 desaparecieron con los acuerdos rubricados en la Estrategia Europea de Seguridad, para actuar de forma coordinada frente a aquellos países de la ribera mediterránea que no firmaron Acuerdos de Asociacion, ni eran miembros del DM de la OTAN, ni aceptaban las rutas de tránsito energético diseñada desde las agendas occidentales. Sin olvidar la importancia de Israel, como actor regional en el Mediterráneo, actuando como genocida de la población palestina y controlando el resto de países de la región que se nieguen a firmar Acuerdos de Paz, diseñados en el Plan Yinon, bajo la estrategia de divide y vencerás. Del mismo modo analizaremos el papel de España que ha ejercido una labor importante en la construcción de la política euromediterránea durante la década de los noventa. En Madrid se celebró en Madrid, en 1991, la Conferencia de Paz entre israelíes y palestinos y en 1995 se llevó a cabo el PB, la nueva ruta a seguir por la UE en la región para la creación de una asociación global en el Mediterráneo. Las potencias occidentales pretenden modificar el mapa geopolítico árabe a fin de controlar Eurasia y desestabilizar el Mediterráneo, suprimiendo cualquier tipo de resistencia en la región. Es por este motivo que en el año 2011, se han publicitado las denominadas “primaveras árabes”, con el único objetivo de invadir a aquellos países que han seguido una política independiente como Libia y Siria. El objetivo es que en el “mare Nostrum” se instale un área de Libre Comercio y que sea el lago de la OTAN, para que en una siguiente fase realizar el giro hacia Asia, en una futura pugna global frente a Rusia y China. Pero la derrota en Siria puede impedir que la estrategia diseñada pueda desarrollarse en los países ribereños del Mediterráneo, donde la clase trabajadora podría rebelarse frente a la agenda imperialista, siendo una de las alternativas la lucha unificada de la clase obrera, frente a la opresión de los países del Norte de Europa contra los del Sur y lograr una mayor independencia de los países de la países europeos del Mediterráneo, Norte de África y Oriente Medio.