La introducción del Renacimiento en Españael Colegio de Santa Cruz (1491-1991)
- Andrés Ordax, Salvador coord.
- Rivera Blanco, José Javier coord.
Verlag: Editorial Universidad de Alcalá ; Universidad de Alcalá ; Secretariado de Publicaciones ; Universidad de Valladolid
ISBN: 84-7762-296-5
Datum der Publikation: 1992
Art: Buch
Zusammenfassung
El Colegio Oficial de Arquitectos patrocinó , junto a la Universidad de Valladolid, el simposio celebrado en diciembre de 1191 en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura que reunió a más de quinientos congresistas para conmemorar la terminación de las obras del primer edificio documentado en España que presenta inequívocos rasgos y decidida conciencia del Renacimiento en su arquitectura. Este edificio, el Colegio Mayor de Santa Cruz, construido por el Gran Cardenal de España don Pedro González de Mendoza, fue iniciado según las últimas corrientes del Gótico y culminado con las primeras del Renacimiento llegadas a la península Ibérica. Constituye por ello un soberbio ejemplar de transición entre épocas inciertas, un monumento único y singular que representa la fe, cultura y poder económico de su fundador, como un edificio característico de encuentro de distintas mentalidades, la tradición gótica representada en Egas Cueman, y la innovación renacentista aportada por Vázquez de Segovia, dos arquitectos que plantean con sus distintas visiones el debate entre tradición y modernidad que muestra un modelo perseguido constantemente en la dialéctica que la Arquitectura y los arquitectos han desarrollado desde la cabaña primitiva hasta la actualidad. El Colegio de Arquitectos, junto con la Universidad de Valladolid, quieren dejar testimonio de la importancia de este monumento, tanto en el ámbito de la propia ciudad como en los de la arquitectura española y universal de la época, publicando ahora las ponencias que prestigiosos especialistas realizaron con este motivo para el simposio citado. El Colegio de Santa Cruz, actual sede del Rectorado vallisoletano, se levanta con conciencia del pasado, es símbolo de la época que lo erigió, expresa influencias de la arquitectura docente que le precedió y también tuvo notable trascendencia en la posterior; hoy, además, constituye un signo irrenunciable de nuestra cultura y de nuestra identidad como hombre que vivimos ante la ciudad y ante el presente y tenemos la obligación de legar al futuro todas las señas que nos significan.