Función Sexual Femenina en Castilla y LeónRangos de Normalidad
- Carlos Vaquero Puerta Doktorvater
- Consuelo Conde Redondo Co-Doktormutter
- Antonio Rodríguez Toves Co-Doktorvater
Universität der Verteidigung: Universidad de Valladolid
Fecha de defensa: 08 von Juli von 2010
- Javier Castrodeza Sanz Präsident
- José María Martínez-Sagarra Oceja Sekretär
- José Schneider Fontán Vocal
- Montserrat Espuña Pons Vocal
- Joaquín Carballido Rodríguez Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
INTRODUCCIÓN: La respuesta sexual consiste en una serie de fenómenos neurofisiológicos, vasculares y hormonales que afectan especialmente al funcionamiento de los órganos genitales y, en diferente grado, al de la totalidad del organismo. La respuesta sexual se suele describir esquemáticamente como una secuencia cíclica de etapas o fases características que se facilitan, refuerzan o inhiben entre sí . En 1996 Masters y Johnson describieron por primera vez la respuesta sexual femenina que se compone de deseo, excitación, orgasmo y resolución (tanto fisiológicos como psicológicos). En 1974 Kaplan describió tres fases: deseo, excitación y orgasmo . En el análisis de la respuesta sexual humana se suelen diferenciar una serie de componentes: deseo, excitación y orgasmo (y la fase de resolución que le sigue), los cuales interactúan y se refuerzan o inhiben recíprocamente. Esta distinción tiene utilidad clínica: muchos procesos patológicos y/o sus tratamientos farmacológicos o quirúrgicos afectan primariamente a alguno de tales componentes de modo más o menos selectivo. Las disfunciones sexuales se caracterizan por cambios psicofisiológicos en el ciclo de la respuesta sexual y por la provocación de malestar y problemas interpersonales. En octubre de 1998 se reunió un grupo de consenso de la American Foundation of Urologic Disease (AFUD) integrado por 19 expertos sobre disfunción el suelo pélvico procedentes de cinco países. Estos expertos provenían de los campos de la endocrinología, medicina de familia, ginecología, enfermería, farmacología, fisiología, psiquiatría, psicología, rehabilitación y urología. El objetivo del grupo era evaluar y revisar las definiciones existentes sobre disfunción sexual femenina . Las disfunciones sexuales comprenden los trastornos del deseo sexual (por ejemplo, deseo sexual hipoactivo, trastorno por aversión al sexo), trastornos de la excitación (por ejemplo, trastorno de la excitación sexual de la mujer), trastornos del orgasmo (por ejemplo, trastorno orgásmico femenino), trastornos sexuales por dolor (por ejemplo, dispareunia o vaginismo no debidos a una enfermedad médica), disfunción sexual debida a una enfermedad médica, disfunción sexual inducida por sustancias y disfunción sexual no especificada. HIPÓTESIS: A pesar de vivir en un mundo globalizado, hay que tener en cuenta que existen importantes diferencias culturales con respecto a la función sexual con respecto a las distintas poblaciones. Por lo que no es correcto extrapolar los resultados, hallados en la literatura, sobre la función sexual femenina obtenidos en poblaciones distintas a la española, (americana, francesa. italiana, sudamericana...) a nuestra población, ni a nuestras pacientes. La hipótesis de este estudio, es comprobar que la aplicación del test de función sexual femenina FSFI© a una población española, como es la de nuestra comunidad Castilla y León, difiere de los resultados publicados de la población americana, que tomábamos hasta ahora como referencia en los estudios sobre función sexual femenina. OBJETIVOS: 1.Objetivo general: Conocer el nivel de la función sexual de un grupo de mujeres de edades comprendidas entre los 20 y los 71 años con domicilio en la comunidad de Castilla y León. 2.Objetivos específicos: 1. Determinar la función sexual base de las mujeres de nuestro entorno sociocultural de Castilla y León. 2. Analizar la vivencia de bienestar-satisfacción en el ejercicio de la sexualidad, en mujeres entre 20 y 71 años con domicilio en Castilla y León. 3. Conocer la vivencia de afectividad y reciprocidad de la afectividad en la o las relaciones de pareja en las mujeres de Castilla y León. 4. Determinar si podemos comparar mediante el test aplicado a mujeres de distintas comunidades de España y del otros países, para determinar posibles efectos culturales, religiosos o familiares entre las diferentes mujeres según su entorno sociocultural. 5. Determinar la función sexual base de nuestras pacientes con problemas genitourinarios y compararla con la función sexual base obtenida en Castilla y León. MATERIAL Y MÉTODOS: Considerando la hipótesis y los objetivos reseñados previamente, se ha elegido un diseño de estudio observacional, transversal y descriptivo realizado entre septiembre de 2008 y octubre de 2009 con mujeres de Castilla y León. Un total de 4500 mujeres fueron elegidas al azar de la base de datos de la tarjeta sanitaria del SACYL, con edades comprendidas entre los 20 y los 70 años y con domicilio en una de las nueve provincias de Castilla y León (inicialmente la distribución de las 4500 mujeres tiene una representación similar a la población general de mujeres de Castilla y León con respecto a las provincias y las edades), se enviaron cartas a dichas mujeres con el cuestionario FSFI© en versión en castellano, una carta explicativa con los motivos de dicho estudio y un sobre prefranqueado para la devolución del cuestionario completado de forma anónima. Las cartas se enviaron en tres ocasiones, en los meses de septiembre y octubre de 2008, febrero y marzo de 2009 y agosto y setiembre de 2009. Siendo devueltas en total: 1527 cartas correctamente completadas (33.9%) y 182 devueltas por el Servicio de Correos por dirección desconocida o falta de datos (4.04%). Las variables a estudio fueron: ¿ Variables epidemiológicas: provincia de residencia de Castilla y León, edad, raza, tendencia sexual, número de relaciones sexuales al mes, nivel de estudios, número de hijos e intervenciones quirúrgicas vaginales. ¿ Variable de estudio de la función sexual femenina: el cuestionario FSFI© versión en castellano40. (tomado de www.mapi-institute.com) El cuestionario es autocumplimentado y consta de 19 ítems que, según la estructura original del test, pretenden evaluar seis dimensiones de la sexualidad femenina (dos ítems relacionados con el deseo, cuatro relacionados con la excitación, cuatro relacionados con lubricación, tres relacionados con orgasmo, tres para medir satisfacción y tres para evaluar el dolor en las relaciones sexuales). En las instrucciones, se advierte que el uso es puramente investigador y de carácter anónimo, (se les adjunta una hoja en la que se explica los fines del estudio, así como la forma de contacto con los investigadores principales para cualquier consulta posterior que deseen realizar). RESULTADOS: Se estudiaron un total de 1527 mujeres que contestaron el cuestionario FSFI© de forma anónima, remitiéndolo al Hospital Universitario Río Hortega. Se estudiaron las siguientes variables epidemiológicas: Análisis descriptivo para las provincias. Análisis descriptivo para la edad. Análisis descriptivo para la raza. Análisis descriptivo para la tendencia sexual. Análisis descriptivo para la actividad sexual en las cuatro últimas semanas. Análisis descriptivo para el número de relaciones sexuales en las cuatro últimas semanas. Análisis descriptivo para el nivel de estudios. Análisis descriptivo para el número de hijos. Análisis descriptivo para el antecedente de cirugía vaginal previa a la realización del test FSFI©. Análisis descriptivo para el tipo de cirugía vaginal previa a la realización del test FSFI©. Partimos de los valores obtenidos en nuestro test FSFI©, como indica la siguiente tabla, y ponemos como indicador de mala función sexual en la mujer el percentil 25, es decir un resultado global del test de 21.7. N Válidos 1414 Perdidos 113 Media 25,5507 Mediana 28,4000 Desv. típ. 8,17523 Mínimo 2,00 Máximo 36,00 Percentiles 25 21,7000 33 24,6950 50 28,4000 66 30,3900 75 31,4000 Las variables realmente predictoras de mala función sexual son: la edad, el nivel de estudios y el tener cirugía vaginal previa. Al analizar los resultados para la variable edad, que fue considerada como categórica, se tomó la primera categoría (mujeres¿51 años) como de referencia, los valores positivos de b y mayores que 1 del exp (b) muestran que el riesgo de FSFI©¿21.7 fue mayor para estas mujeres. Las mujeres mayores de 51 años muestran un riesgo de "mala función sexual" casi 6 veces mayor [exp (b)=5.924]. Otra variable presente en el modelo final fue el nivel de estudios, en este caso se evidenció que el riesgo de tener una "mala función sexual" en la variable estudios primario que fue la tomada como referencia resultó un riesgo de 1.62 veces mayor [exp (b)=1.621]. La tercera y última variable en el modelo resultante fue la presencia de cirugía vaginal previa, que mostró un riesgo casi de 2 veces mayor [exp (b)=1.942]. El resultado de la regresión logística ratificó el obtenido mediante el análisis univariado, la edad (mujeres mayores de 51 años), el nivel de estudios (estudios primarios) y la cirugía vaginal previa son predictores de "mala función sexual"(FSFI©¿21.7 o percentil 25) en las mujeres de Castilla y León. APLICABILIDAD DE LOS RESULTADOS: 1. En base a los resultados obtenidos mejorar las técnicas quirúrgicas que demuestren en la actualidad efectos negativos sobre la función sexual femenina. 2. Evaluación terapéutica: determinar la función sexual de nuestras pacientes, antes y después del tratamiento farmacológico, fisioterapéutico o quirúrgico de su patología genitourinario sobre todo incontinencia urinaria y fecal y prolapso de órganos pélvicos, con ello podremos ampliar la información suministrada a la paciente previo al tratamiento, para que las expectativas de éxito sean similares tanto para el médico como para la paciente, y los efectos secundario asumidos y esperados. 3. Evaluar si tras la cirugía vaginal por incontinencia urinaria de esfuerzo o prolapso de órganos pélvicos se consigue restaurar la función sexual. 4. Valoración de las posibles secuelas en la función sexual tras la cirugía vaginal. 5. Establecer grupos de riesgo en la población general de Castilla y León, para poder inferir resultados sobre su función sexual, previa y posterior a la cirugía vaginal. Tablas de Predicción de Función Sexual para mujeres de Castilla y León DISCUSIÓN: Las alteraciones sexuales suponen un déficit en la calidad de vida de las mujeres que las sufren y con frecuencia son un tema tabú durante la entrevista clínica, como ha pasado y sigue pasando en nuestro medio al plantear temas de sexualidad en la consulta o incluso en nuestra vida cotidiana, por los factores culturales, ambientales, familiares y religiosos de nuestro entorno. Los cuestionarios autocumplimentados son un elemento de ayuda a la hora de diagnosticar disfunciones sexuales en la consulta de cualquier Médico de Atención Primaria, Psicólogo, Psiquiatra, Ginecólogo o Urólogo, porque ayudan a mantener cierto anonimato favorece su sinceridad a respetar su intimidad, y en parte, evita la vergüenza de la paciente a la hora de contestar nuestras preguntas directamente. Existen múltiples test de evaluación de la función sexual femenina. En rasgos generales se pueden dividir en dos grupos: Específicos y Generales. Los test específicos estudian la función sexual femenina de mujeres con disfunción del suelo pélvico. Los test de carácter general estudian la función sexual femenina de las mujeres sin patología previa específica. ¿ Índice de Función Sexual Femenina (FSFI). ¿ Cuestionario de Función Sexual de la mujer (FSM) . ¿ Organ Prolapse Urinary Incontinence Sexual Questionnaire. (PISQ-31) . ¿ Organ Prolapse Urinary Incontinence Sexual Questionnaire (PISQ-12). ¿ ICIQ-VSex. Internacional Consultation on Incontinente Moular Questionarire. ¿ SFQ-V1. Sexual function questionnaire . ¿ CSFQ. Changes in Sexual Functioning Questionnaire . ¿ Sexual History Form (SHF-12) ( SHF-24). ¿ International Consultation on incontinence questionnaire Vaginal Symptoms . (ICIQ VS). ¿ SHOW-Q. Sexual Health Outcomes in Women Questionnaire. Si comparamos los trabajos revisados en la literatura con nuestro estudio de 1527 mujeres de Castilla y León observaremos ciertas similitudes en algunos aspectos y diferencias en otros. Nuestra edad media ha sido 44.81±13.71 con una mediana de 44 años similar a la de estudios previos, con resultados para los seis dominios y test FSFI ligeramente inferior al obtenido por las mujeres italianas y latinoamericanas. Si tomamos como disfunción sexual los valores del FSFI dados por el autor original para la sociedad norteamericana debemos considerar que disfunción sexual es un FSFI¿26.55 o ¿3.6 en alguno de los dominios; para nuestras mujeres de Castilla y León tendríamos un 38.7% de mujeres con disfunción sexual y un 61.2% con una función sexual por encima de lo considerado como disfunción sexual; con factores predictivos de disfunción sexual: estudios primarios, edad mayor o igual a 51 años y el haber sufrido una intervención vaginal previa. Nosotros al estudiar el tipo de población que conforman las mujeres de Castilla y León debemos tener en cuenta, los antecedentes históricos de nuestro país y comunidad autónoma de tipo sociocultural, político y religioso ya que un hecho determinante es que España se ha convertido en un estado aconfesional con la aprobación de la Constitución Española en 1978, y debemos tener en cuenta que hasta entonces la educación católica, únicamente consiente las relaciones sexuales con fines de procreación y condena el uso de anticonceptivos, por lo que la mayoría de las mujeres de nuestra sociedad tendrán más de 30 años y por lo tanto estarán influenciadas por esa idea y esa cultura, sobretodo las mujeres que más nos van a preocupar que son las candidatas a una cirugía del suelo pélvico y por lo tanto mayores de 40 años en la mayoría de los casos. Debido a esto, y a que las condiciones culturales y educativas no son similares, en nuestros estudios sobre función sexual no podemos considerar el mismo punto de corte que han usado para determinar la disfunción sexual femenina en Estados Unidos de FSFI©¿26.55; en nuestros resultados obtuvimos una puntuación media de 25.5±8.1 y un percentil 25 de 21.7 que corresponde prácticamente con el otro requisito dado por el autor como disfunción sexual femenina de alguno de los dominio con puntuación de 3.6; en nuestro caso que todos los dominios sean menores de 3.6 (3.6x6=21.66). De esta forma tenemos sólo el 24.8% de nuestra población a la que podríamos diagnosticar de disfunción sexual, con factores predictivos negativos con significación estadística: la edad mayor o igual a 51 años, los estudios primarios y el haber sido sometida a una intervención vaginal previamente; los mismos resultados que con el punto de corte de FSFI©¿26.55. Si comparamos nuestros resultados con otra comunidad de España como es Cataluña, en el estudio de la Dra. Espuña con el PISQ-12, en él se obtenía un resultado de 36.875±7.808 para mujeres con edad media de 47.9 años, (en este test el máximo de puntuación es 48, por lo que para tomar una medida sobre 10 tendríamos una puntuación de 7.6), nuestra población de edad media de 48.8 y puntuación media del FSFI©: 25.55 (si pasamos esta puntuación a un score sobre 10 obtendríamos un total de 7.09) vemos que la puntuación en ambas comunidades es similar. Por lo que sería necesario realizar más estudios en nuestro país para determinar el verdadero nivel de sexualidad femenina en España, para así plasmar un punto de corte correcto y adecuado para nuestro país para conocer la prevalencia de disfunción sexual femenina en España. CONCLUSIONES: 1. Nuestra población tiene una media de puntuación del test FSFI© de Rosen de 25.5 (puntuación mínima:1.2 y máxima:36), similar la puntuación obtenida por mujeres catalanas y europeas. 2. Los resultados de nuestra población de estudio difieren de los estándares americanos y por lo tanto no podemos aplicar sus puntos de corte a la hora de evaluar el test FSFI© y diagnosticar a una mujer de disfunción sexual con los valores aplicados por los investigadores americanos. 3. Se ha obtenido un nuevo punto de corte específico para diagnosticar a nuestra población femenina de Castilla y León de disfunción sexual, FSFI©¿21.7. 4. Se han determinado como predictores de "mala función sexual" (FSFI©¿21.7) para las mujeres de Castilla y León: la edad superior a 51 años, el nivel de estudios primarios y la cirugía vaginal previa. 5. Gracias a los resultados obtenidos podemos establecer dentro de la población de mujeres de Castilla y León varios grupos de riesgo, infiriendo su función sexual gracias a la realización de las Tablas de Predicción de Función Sexual Femenina, como conclusión a la práctica clínica diaria.