Análisis del consumo y gasto de antibacterianos para uso sistémico en el ámbito extrahospitalario en el principado de Asturiasperiodo 2006-2015
- SANCHEZ NUÑEZ, MARIA LUISA
- José María Eiros Bouza Director
Universidad de defensa: Universidad de Valladolid
Fecha de defensa: 19 de enero de 2018
- Emilio Bouza Santiago Presidente/a
- Eduardo Tamayo Gómez Secretario
- María Teresa Pérez Gracia Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Introducción: Las resistencias a antibióticos constituyen en la actualidad un problema de salud pública de primer orden, su incremento tiene relación directa con el consumo creciente. Diversas estrategias se han diseñado desde organismos internacionales, la administración sanitaria, hospitales y atención primaria en distintas partes del mundo, con el fin de adecuar la prescripción y disminuir el consumo. En este escenario, se impone la necesidad de cuantificar el uso de antimicrobianos para uso sistémico, como primera medida para mejorar el conocimiento sobre su uso en Asturias. Simultáneamente, se ha ampliado el estudio al ámbito económico, con el fin de analizar el coste que supone al servicio público de salud y al usuario en esta comunidad. Material y métodos: Estudio descriptivo, longitudinal de utilización de antibacterianos, grupo J01 ATC, en Asturias durante 2006-2015. Los datos de consumo, se han obtenido a través de la facturación de las recetas médicas oficiales con cargo al SESPA, para las ocho áreas sanitarias. Las cifras oficiales de población, se han obtenido del INE. Los consumos se han expresado en DHD, nº de envases mil habitantes y día y número de envases mil habitantes y mes. El gasto en, gasto por habitante e importe por DDD (en euros).El análisis de los datos se realizó en Excel 2010 (v14.0) y en el software estadístico R. En el análisis se utilizó el test estadístico ANOVA y el test de Tukey, para todas las diferencias en parejas entre las medias de las distintas áreas. Resultados: El consumo medio del periodo fue de 23,39 DHD (DE: 1,34), atribuible a la atención primaria el 88,12% y a la especializada el 11,50%. La prescripción se concentró en penicilinas, quinolonas, macrólidos y cefalosporinas, que suponen en conjunto, el 92,1% de la misma, presentando una distribución similar al conjunto del SNS y otras CCAA con similar perfil demográfico y dispersión geográfica. El grupo de las penicilinas resultó ser el de mayor consumo, suponiendo el 61,22% del total. La distribución por subgrupo terapéutico varía en función del nivel asistencial. Las penicilinas ocupan el primer puesto en ambos niveles. Los macrólidos y lincosamidas ocupan el segundo puesto en atención primaria, seguidos de cefalosporinas y quinolonas. En atención especializada, el segundo grupo más utilizado fueron las quinolonas, seguido de las cefalosporinas, ocupando los macrólidos el cuarto lugar en representación. El principio activo más prescrito fue amoxicilina-clavulánico, que supuso un 45,47% del total, y con una tendencia de consumo ascendente, seguido por la amoxicilina, con un nivel de consumo medio inferior, siendo ambos responsables del 65,04% de la prescripción global. El gasto medio en Asturias para el conjunto del subgrupo J01 fue de 6.027.650 €, con una tendencia decreciente. La disminución del gasto, en la década de estudio, ha sido del 55,71%, descenso más acusado en atención primaria que en especializada. El porcentaje de gasto atribuible a la prescripción en atención primaria es del 86,42%; del resto, un 13,58% es responsabilidad de la prescripción ambulatoria de atención especializada (urgencias y consultas externas). Conclusiones: El consumo de antibacterianos en Asturias es superior al SNS, en términos globales en un 15,16%, también se ha podido constatar un consumo superior a otros países con modelo de provisión similar como Suecia y R. Unido. La tendencia de gasto no se ha correspondido con la de consumo. Así en promedio, de manera estadísticamente significativa, el gasto desciende 0.35 euros por habitante por cada año, mientras que el consumo aumenta 0.25 DHD por cada año de la serie considerada; es decir, menos gasto no se corresponde con un menor consumo. A nivel de área sanitaria existen importantes diferencias de utilización en ambos niveles de atención. No ha habido uniformidad en la prescripción de los principios activos de mayor uso, tanto en consumo como en gasto. Si bien no disponemos de un patrón óptimo de consumo de antibacterianos referidos a población estándar, las diferencias encontradas entre áreas con una estructura geográfica, demográfica, de recursos sanitarios e indicadores de salud homogéneas sugieren oportunidades para mejorar la calidad en la utilización de estos medicamentos.