Comportamientos sexuales de los adolescentes de Castilla y LeónDatos para valorar la edad de vacunación del virus del papiloma humano

  1. Royuela Ruiz, Pablo
Dirigida per:
  1. Luis Rodríguez Molinero Codirector
  2. José Manuel Marugán de Miguelsanz Codirector
  3. Alfredo Blanco Quirós Codirector

Universitat de defensa: Universidad de Valladolid

Fecha de defensa: 17 de de desembre de 2013

Tribunal:
  1. María José Martínez Sopena Presidenta
  2. C. Imaz Roncero Secretari
  3. Félix López Sánchez Vocal
  4. Maria Inés Hidalgo Vicario Vocal
  5. Félix Lorente Toledano Vocal
Departament:
  1. Pediatría, Inmunología, Obstetricia y Ginecología, Nutrición y Bromatología, Psiquiatría e Historia de la Ciencia

Tipus: Tesi

Resum

Introducción y justificación: En el año 2008 se comenzó a vacunar en Castilla y León a la cohorte de chicas que cumplían 14 años frente al Virus del Papiloma Humano. La vacuna es especialmente eficaz en mujeres que nunca han estado expuestas al virus y es por este motivo por el que se recomienda vacunar antes del inicio de las relaciones sexuales. La eficacia de la vacuna puede ser inferior si éstas ya se han iniciado. Se desconoce el porcentaje de adolescentes de nuestra región que inician sus relaciones sexuales antes de los 15 años. Esto implica que anualmente se vacunan contra el VPH a chicas que potencialmente han estado en riesgo de estar ya contagiadas por el virus. Además de la sexualidad, en este estudio vamos a indagar otras cuestiones que pueden afectar a la salud actual o futura de nuestros adolescentes (tabaco, alcohol, drogas, deporte, asociacionismo de nuestros jóvenes...). La importancia de nuestro trabajo radica en que hemos estudiado a los adolescentes castellano-leoneses mediante un estudio poblacional estadísticamente significativo. Es decir, con un tamaño de población representativo (1289 chicos y chicas de Castilla y León de 2º y 3º de ESO). Resultados: Los resultados obtenidos son que un 9,5% (con un error de estimación del 2,55%) de las adolescentes de 2º y 3º de ESO han tenido relaciones sexuales con penetración a los 14 años o antes. Los chicos son más precoces ya que el 15,8% de ellos han tenido relaciones sexuales con penetración a los 14 años o antes. Además de una mayor precocidad, encontramos que los chicos son más promiscuos y erotofílicos. Por el contrario, las chicas vinculan más la sexualidad a los afectos y a una pareja sentimental. Aún así, parece tratarse de un patrón en proceso de cambio (acercando en general las chicas a los chicos a medida que van cumpliendo años). El consumo de alcohol y de tabaco tiene pocas diferencias entre chicos y chicas, pero parece que son las adolescentes las que lideran las drogas legales. Así el 56,6% de las chicas y el 54,5% de los chicos encuestados bebe alcohol; el 23,6% de ellas fuman frente al 18,1% de ellos. Sin embargo, en el caso de las drogas ilegales son los varones los que tienen mayor prevalencia de consumo (14,9% frente al 11,4% de las chicas). Las adolescentes de Castilla y León tienen un peor estado de ánimo y una autoestima más baja que sus compañeros, lo que puede hacerlas más vulnerables frente a la presión grupal. La iniciación sexual y las drogas son más prevalentes conforme los adolescentes son más mayores. Asimismo, conforme aumenta su edad, cada vez menos hacen deporte y empeora la relación con sus padres. En cuanto a la educación sexual: el 12,3% de los chicos y el 6,7% de las chicas no conoce ningún método para evitar un embarazo y, lo que es más preocupante, un 21,4% de los adolescentes habla de métodos anticonceptivos erróneos. El 15,1% de los encuestados no es capaz de escribir ninguna enfermedad de transmisión sexual. Un 14,6% de los adolescentes no usaron preservativo en su último coito y el 17,3% de los que tienen relaciones sexuales no usan anticonceptivos o los usan sólo a veces. La orientación sexual mayoritaria (pero no la única) de los adolescentes es la heterosexual (89,6%). Conclusiones Una vez conocido este dato (9,5% de chicas con relaciones sexuales con penetración a los 14 años o antes) creemos necesaria la adecuación de la edad de vacunación, adelantándola en uno o, aún mejor, en dos años. Finalmente recordar que la adolescencia es una etapa fundamental en la adquisición de hábitos, cuyas consecuencias se expresarán en la edad adulta. Son y serán necesarios estudios epidemiológicos periódicos sobre adolescentes.