Estudio de calidad del control del dolor post-operatorio en la prostatectomía radical abiertaanalgesia epidural lumbar continua versus analgesia intravenosa convencional

  1. PASCUAL FERNÁNDEZ, ÁNGELA
Zuzendaria:
  1. Javier González de Zárate Apiñaniz Zuzendaria
  2. Eduardo Tamayo Gómez Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Valladolid

Fecha de defensa: 2017(e)ko abendua-(a)k 19

Epaimahaia:
  1. Carlos Vaquero Puerta Presidentea
  2. José Luis Gutiérrez Baños Idazkaria
  3. José María Rodríguez López Kidea
Saila:
  1. Cirugía, Oftalmología, Otorrinolaringología y Fisioterapia

Mota: Tesia

Laburpena

Introducción El cáncer de próstata (CaP) es el tumor sólido más frecuente en los varones, con 21000 nuevos casos al año en España. La prostatectomía radical es una opción terapeútica que se aplica en el 36% de los pacientes. En los casos en que se realiza mediante prostatectomía radical abierta (PRA) se ha recomendado la analgesia epidural lumbar continua (AELC) para aliviar el dolor post-operatorio, el cual se ha documentado como moderado-intenso. Si bien, recientemente, tras la aplicación de analgesia multimodal balanceada se ha cuestionado el uso rutinario de la AELC para esta indicación. Hipótesis y objetivos Se ha contrastado la hipótesis: "la analgesia epidural lumbar continua con ropivacaína al 0,2% para el post-operatorio de la prostatectomia radical abierta produce una calidad analgésica y una satisfacción del paciente muy superiores a la analgesia intravenosa convencional". El objetivo principal es: evaluar la mejora de la calidad que puede aportar la analgesia epidural lumbar continua con ropivacaina al 0,2% sobre la analgesia intravenosa convencional, en el tratamiento del dolor y complicaciones del postoperatorio inmediato de la prostatectomía radical abierta (PRA), como fase inicial para el desarrollo del programa de mejora en la calidad asistencial. Los objetivos secundarios incluyen: el análisis y comparación del dolor (en reposo y movimiento), la satisfacción del paciente y la valoración de la enfermería, la necesidad de rescate analgésico (RA), la estancia hospitalaria y de las complicaciones post-operatorias y de cada técnica analgésica. Material y métodos Se ha realizado un estudio clínico, prospectivo, aleatorizado, controlado y abierto, en una muestra de 120 varones diagnosticados de CaP localizado, asignados en 2 grupos. Grupo I (n=60) en los que se aplicó AELC (ropivacaína al 0.2% epidural de forma continua durante las 48 primeras horas ) asociada a AIVC, mientras que en el Grupo II (n=60) únicamente se administró: AIVC con paracetamol IV (1gr/8/h) + ketorolaco IV (30 mg/8h). En ambos grupos el rescate analgésico se realizó con 2 mg IV de cloruro mórfico en bolo, hasta control del dolor. Tanto el dolor como la satisfacción se valoraron con Escala Visual Analógica (EVA) y se registraron las complicaciones post-operatorias, durante los 4 días y por turno. Se utilizaron pruebas no-paramétricas considerando significativo cuando p fue menor de 0.05. Resultados El DAPO en tanto en reposo como en movimiento en ambos grupos es inferior a 4 y 6 sobre 10 de EVA, respectivamente (p<0,05). El DAPO, fue discretamente superior con la AIVC únicamente en la mañana del 2º día (p< 0.05). Los niveles de satisfacción del paciente son superiores con AIVC aislada (p<0.05); no obstante, la satisfacción fue superior a 6 sobre 10 en ambos grupos. No hubo diferencias en las complicaciones entre ambas técnicas; el íleo y las náuseas fueron las más frecuentes durante el 1º día. A destacar, que el bloqueo motor de las extremidades inferiores aconteció en el 18% de los pacientes con analgesia epidural, en los que se retrasó la deambulación autónoma. El RA fue necesario para ambos grupos, aunque fue superior en el Grupo II (AIVC) (p<0.05). Conclusiones La AELC asociada a la AIVC consigue un control analgésico post-operatorio aceptable sin grandes ventajas respecto a la AIVC aislada. La satisfacción del paciente fue superior con la AIVC que con la AELC. La AELC conllevó mayor tasa de complicaciones como el bloqueo motor de las extremidades inferiores y, por tanto, retrasó el comienzo de la deambulación autónoma. En base a estos resultados, no recomendamos el uso de la analgesia epidural lumbar continua, de rutina, en el postoperatorio de la prostatectomía radical abierta.