A cidadania europeia nos estudantes comenius um estudo comparado sobre as suas perceções, atitudes e expectativas

Resumen

Resumen La Ciudadanía Europea es hoy en día uno de los mayores retos al que se enfrenta el sistema educativo europeo. Educar para la ciudadanía es una tarea de gran urgencia en nuestros días, debido a las sucesivas crisis que han puesto en tela de juicio el sentido de la solidaridad, de la responsabilidad social y los principios de la comunidad que se ha querido construir. De ahí la preocupación por conocer los saberes que los alumnos poseen sobre aspectos fundamentales de la Unión Europea; la importancia que atribuyen a la escuela como espacio de socialización y formación ciudadana; la conciencia que manifiestan sobre las ventajas de vivir juntos e identificarse con un marco de valores identitarios que impulsan la construcción de la Ciudadanía Europea como la paz, la libertad, los valores democráticos y el respeto por la dignidad humana; y su sentimiento de pertenencia y de identificación con un proyecto común de futuro. Esta investigación pretende conocer un poco más estas cuestiones y sistematizar las ideas que subyacen en ellas, de manera que puedan iluminar las pedagogías de la práctica lectiva. El punto de arranque se sitúa en los Programas Socrates/Comenius, creados en 1995 con la finalidad de promover la cooperación y la movilidad en el ámbito de la Educación. A partir de ellos, se pretende tomar conciencia de la sensibilidad desarrollada por el alumnado de los diferentes países europeos participantes en proyectos Comenius, sobre la ciudadanía europea y el ser europeo. Queremos saber si los valores de la dimensión europea tales como la libertad, la tolerancia, la igualdad y la defensa de los derechos humanos son asumidos e interiorizados por los estudiantes. En definitiva cuál es el grado de conocimientos que poseen sobre lo que implica la ciudadanía europea. Para dar cumplimiento a este propósito se planteó un diseño de investigación de carácter descriptivo-comparativo en el que participaron 210 jóvenes, participantes en proyectos Comenius, de diferentes países europeos (Bélgica, España, Estonia, Italia, Polonia, Portugal y Rumanía). Como resultados globales del estudio podemos apuntar los siguientes. Mayoritariamente los alumnos tienen conciencia de los valores identitarios de la UE y de su importancia para que una ciudadanía activa pueda ser efectiva. No obstante, es necesario que los conocimientos sobre la UE sean tratados con mayor profundidad, pues no faltan estudiantes con un desconocimiento notorio de cuestiones fundamentales. En conjunto, estos adolescentes europeos manifiestan que la escuela no les gusta, pero la atribuyen gran importancia en su formación y preparación para el futuro, identificándola como espacio de tolerancia y socialización, siendo los proyectos Comenius un buen ejemplo de ello. Además se ha podido constatar que el alumnado de los centros escolares analizados tiene fuertemente arraigado un significado de ciudadanía europea cimentado en los valores de la democracia y el respeto a los derechos humanos, especialmente en el ejercicio y defensa de la libertad. Consideran también que la UE promueve la cohesión y justicia social, si bien los estonios, rumanos y polacos se muestran más comedidos en esta afirmación. En relación con el conocimiento del marco de derechos y deberes de la ciudadanía europea los resultados son muy diversos, especialmente en los países salidos de la órbita soviética, lo que pone de manifiesto la necesidad de trabajar esta cuestión en la escuela porque, sin duda, aprender los derechos y deberes ciudadanos es una competencia a desarrollar en los centros educativos, si queremos ciudadanos activos y comprometidos. En cuanto al sentimiento de identidad, se ha constatado que los belgas, españoles, italianos, polacos y portugueses no perciben la ciudadanía europea como secundaria, sino indisolublemente ligada a la identidad nacional, frente a estonios y rumanos que se sienten mayoritariamente solo ciudadanos de su país. Pero todos, globalmente, manifiestan esperanza y confianza en la Unión Europea, como camino de futuro para vivir juntos. De todo ello se deriva la necesidad de que los proyectos Comenius sean integrados en las actividades regulares de las escuelas implicando al mayor número posible de alumnos con el objetivo de provocar un fuerte impacto en la comunidad educativa. Las actividades desarrolladas deben promover la diversidad cultural a partir de los saberes curriculares, especialmente la historia y la geografía, las ciencias, la lengua y la literatura, pero también las áreas de expresión y de tecnología. La dimensión europea de la educación significa una transformación de perspectiva en el abordaje de la enseñanza, superando el marco restringido del enfoque de una educación nacional, que debe ser reformulada en términos de interdisciplinariedad y de adquisición de competencias a nivel europeo.