Repercusión de la capacidad funcional del anciano institucionalizado sobre su calidad de vida, estado de salud percibido y estilo de vida

Resumen

INTRODUCCIÓN: Debido a los importantes cambios que actualmente se vienen dando en la sociedad, son muchos los ancianos que deben de abandonar su hogar y someterse a las normas de funcionamiento de una institución. HIPÓTESISI DE TRABAJO: Nuestra hipótesis de trabajo plantea que la capacidad funcional del anciano institucionalizado mayor de 65 años, es un factor determinante en su estilo de vida, en su nivel de calidad de vida y en su estado de salud percibido. MATERIAL Y MÉTODOS: Población diana: personas mayores de 65 años institucionalizadas, ocupando las plazas ofertadas por las residencias de la tercera edad de entidad privada ubicadas en la ciudad de Soria. ( n: 280. 182 mujeres y 98 hombres). Criterios de exclusión: Deterioro cognitivo moderado o severo: TEST DE PFEIFFER >5, grado de dependencia total o grave: INDICE DE BARTHEL <40, personas no institucionalizadas, defunción, hospitalización y deseo expreso de no participar. Herramientas de valoración: - Capacidad funcional: Valoración de las actividades básicas de la vida diaria mediante el ÍNDICE DE BARTHEL y para la valoración de la condición física se ha utilizado la batería de pruebas del SENIOR FITNESS TEST. - Estilo de vida: Recursos sociales del anciano: OARS SOCIAL RESOURCE SCALE. - Calidad de vida: Cuestionario PSN (Perfil de Salud de Nottingham). - Estado de salud: Cuestionario de Salud EUROQOL-5D (EQ-5D) y para la medición del estado nutricional se ha calculado el índice de masa corporal. RESULTADOS: El perfil predominante de las personas que viven en las instituciones residenciales estudiadas es el de una mujer mayor de 80 años, viuda, con mayor grado de incapacidad funcional que los hombres y un estado anímico más inestable, con un mayor sentimiento de soledad. A mayor edad y más años de institucionalización, mayor es el grado de dependencia que presentan. (p:0,001 y p:0,000 respectivamente). Respecto a la condición física del anciano institucionalizado, se han obtenido diferencias significativas en función de la edad en las pruebas de fuerza , y en función del sexo en las pruebas de resistencia y de flexibilidad. El 72,10% de los ancianos que mantienen buenas relaciones sociales son independientes (p:0,008), siendo la mayoría de los ancianos que describen un mal estado de salud personas con malas relaciones sociales (p:0,000). Asimismo, las personas independientes mostraron en ambos sexos una mejor calidad de vida (p:0,000) y un mejor estado de salud percibido quienes hacen ejercicio y salen a la calle (p:0,001). Hay que destacar que los ancianos deprimidos tienen más problemas de dependencia (p:0,001). CONCLUSIONES: La capacidad funcional del anciano institucionalizado se deteriora por diversos factores como la edad, el sexo femenino, el tiempo de institucionalización y las malas relaciones sociales. El grado de dependencia influye en el estado de salud percibido y la calidad de vida del anciano institucionalizado. La mejora de las relaciones y la condición física son un gran aliado en el mantenimiento del estado funcional de las personas mayores, favoreciendo una mayor calidad de vida, un estilo de vida más saludable y una mejor autopercepción del estado de salud.