Perfil de riego y valoración del tratamiento anticoagulante en pacientes con fibrilación auricular atendidos en un servicio de urgencias hospitalario
- Emilio García Morán Director
Universidad de defensa: Universidad de Valladolid
Fecha de defensa: 15 de enero de 2016
- Antonio Arribas Jiménez Presidente/a
- Raúl López Izquierdo Secretario
- María José Pérez Durá Vocal
- David Rodrigo Carbonero Vocal
- Pedro Pabón Osuna Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La Fibrilación Auricular (FA) es el trastorno del ritmo cardiaco sostenido más frecuente en la práctica clínica. Sin tratamiento adecuado, la FA es un factor de riesgo mayor de morbilidad, particularmente de ictus embólico, insuficiencia cardiaca, disfunción cognitiva y reducción d ela calidad de vida que acorta la esperanza de vida de aquellos que la padecen. Los pacientes con FA consultan en los Servicios de Urgencias (SU) por motivos relacionados con su arritmia así como de otra índole. Sus características clínicas, sociales y funcionales deben ser representativas de la población general de enfermos con FA. Caracterizar el perfil de riesgo de estos pacientes permitirá valorar la adecuación de la prescripción del tratamiento antitrombótico considerando escalas de riesgo embólico y de sangrado. Asumiendo que los dicumarínicos siguen siendo la terapia anticoagulante más común puede resultar útil determinar la efectividad de los mismos mediante la medición de tiempo en rango terapéutico (TTR). Los pacientes que visitan el SU pueden ser una población en riesgo de tener un TTR inadecuado frente a un grupo control. Uno de los factores más evidentes de la inestabilidad del INR es la interacción farmacológica entre los dicumarínicos y otros fármacos. Características específicas de estos fármacos pueden afectar a la efectividad del tratamiento con dicumarínicos. Se realizó un muestreo accidental no consecutivo de los pacientes que consultaron en Urgencias con fibrilación auricular, independientemente del motivo de diagnóstico, durante el primer semestre de 2014. Se excluyeron los pacientes de menos de 18 años. Se realizó una historia clínica, sociofuncional, hematológica y farmacológica. Se seleccionaron 406 pacientes de los cuales 194 (47,78%) eran mujeres. Se perdieron 90 (24,1%) éxitus de los pacientes a lo largo del estudio. La media de edad fue de 77 años y los pacientes presentan un índice de masa corporal de 27 y 347 (88,07%) presentaron al menos un factor de riesgo cardiovascular. Al menos 135 (33,25%) refirieron haber sido fumadores a lo largo de su vida. Más de la mitad de los pacientes fueron mayores de 75 años, viviendo en familia las tres cuartas partes del total y siendo dependientes al 100% 47 (11,57%). Con respecto a la tromboprofilaxis 284 (72,08%) estaban anticoagulados, 271 (68, 78%) con dicumarínicos y 12 (3,05%) con anticoagulantes de acción directa. Un total de 299 (82,14%) de los pacientes estaban correctamente anticoagulados con respecto a la escala de riesgo CHA2DS2-Vasc. Los factores de riesgo que resultaron predictores para recibir anticoagulación fueron IC 2,24, HTA 4,05, Edad 65-74 16,56 OR (IC 95%) Las escalas de riesgo embólico y hemorrágico presentaron una correlación débilmente positiva (0,57 C. Pearson). Con respecto al análisis del TTR se seleccionó un grupo control de 202 pacientes que no habían consultado en el servicio de Urgencias en el último año y se comparó con 211 pacientes del grupo de Urgencias anticoagulados con acenocumarol. Se midió el TTR por la metodología del punto resultando un 58% de los pacientes del grupo control frente a un 38% de los pacientes del grupo SU en rango terapéutico. Con la metodología de Rosendaal el grupo control presentó una media de 64% de sus mediciones de TTR en rango frente a un 48% del grupo de Urgencias. Comparados un grupo de variables antroprométricas, sociofuncionales y de nivel asistencial no existieron diferencias significativas entre ambos grupos. Realizado la regresión logística el único factor identificado como predictor de riesgo de no presentar un TTR por encima del 65% resultó ser la visita al servicio de Urgencias. Se analizó la polimedicación como factor que pudiera alterar la acción de los anticoagulantes sin encontrar diferencias significativas con respecto a los aspectos cuantitativos del número de fármacos. La semejanza molecular medida por el coeficiente de Tanimoto (cT) entre todos los fármacos consumidos por un paciente y los comparados exclusivamente con acenocumarol reflejó un área bajo la curva de 0,78 en aquellos compuestos con un punto de corte óptimo de 61 de cT en cuanto a semejanza molecular con acenocumarol y predicción de mal control de anticoagulación.