Masculinidades, violencia e igualdadEl (auto)control de los hombres como estrategia de poder social

  1. Iván Sambade Baquerín

Argitaletxea: Ediciones Universidad de Valladolid (EdUVa) ; Universidad de Valladolid

ISBN: 978-84-1320-064-4

Argitalpen urtea: 2020

Mota: Liburua

Laburpena

Después de un siglo caracterizado por la lucha y el avance social de las mujeres hacia la Igualdad social y política, los hombres seguimos desarrollando múltiples estrategias que reproducen una posición de privilegio social. La sobrevaloración mediática de los logros alcanzados ha generado un espejismo de igualdad bajo el que los patriarcados occidentales, vertebrados por el modelo económico neoliberal, se redefinen desde los sistemas de representación social y creación del deseo. En este contexto, surgen modelos de masculinidad aparentemente nuevos, bajo los que se perpetúa la complicidad entre hombres como estructura de subordinación y discriminación de las mujeres. Este libro se sumerge en la genealogía patriarcal de los modelos contemporáneos de masculinidad con el objetivo de analizar la responsabilidad que los hombres tenemos en los problemas sociales causados por la desigualdad de género y la cultura androcéntrica: la violencia contra las mujeres, la prostitución y la trata con fines de explotación sexual… y, en última instancia, la crisis ecológica generada por un modelo económico y tecno-científico estructurado por la lógica instrumental masculinista de dominio de la Naturaleza. A lo largo de este análisis, se desvela la relación entre las estrategias de control social y una masculinidad definida desde la negación mecanicista de la propia vulnerabilidad como atributo no definitorio de la humanidad. En consecuencia, la socialización de género en la masculinidad patriarcal no sólo dispone a los hombres hacia el control-dominación del Otro-mujer, el Otro-negro, el Otro-homosexual…, sino que también pone en juego tanto su integridad física y moral, como la de la vida humana en el planeta. El ecofeminismo crítico ha puesto de manifiesto el valor que la ética del cuidado tiene para la reproducción de una vida social propiamente humana y democrática. Nuestra propuesta política es la transición de los modelos de masculinidad hacia la ética del cuidado. Este proceso de humanización debería poder liberar a los propios hombres de los costes patriarcales de su hegemonía, al mismo tiempo que proporcionar justicia, libertad e igualdad para las personas afectadas por la lógica de discriminación de género-sexo.