La modernidad en Bóveda. Bonet Castellana (1913-1972)

  1. Ares Alvarez, Oscar-Miguel
Libro:
I Congreso Pioneros de la Arquitectura Moderna Española: Vigencia de su pensamiento y obra: Actas digitales de las Comunicaciones aceptadas al Congreso.
  1. Couceiro Núñez, Teresa (coord.)

Editorial: Fundación Alejandro de la Sota

ISBN: 978-84-697-0296-3

Año de publicación: 2014

Páginas: 38-48

Congreso: Congreso Pioneros de la Arquitectura Moderna Española (1. 2014. Madrid)

Tipo: Aportación congreso

Resumen

A través de la memoria y el recuerdo algunos arquitectos han portado en sus maletas sus propios mitos y símbolos, pertenecientes a otros lugares y tiempos, dejándolos posar sobre contextos diferentes. En ocasiones la interferencia de estos con un lugar, o con un ámbito social, cultural y económico diferente, se ha concretado en proyectos que han fomentado la vanguardia sin, paradójicamente, olvidar la tradición de sus orígenes. Antoni Bonet Castellana (Barcelona, 1913-1989), tras su formación como arquitecto en los estudios europeos de J.L.Sert-Torres Clavé y Le Corbusier, emigró – como tantos otros intelectuales durante la Guerra Civil – en la primavera de 1938 hasta las costas de Buenos Aires. En Barcelona y París había descubierto que era posible realizar otra arquitectura, donde lo nuevo podía pervivir con lo antiguo, lo popular con lo moderno, la tradición con la tecnología. Una modernidad alternativa que empezó a escribir sobre la geografía latinoamericana; primero en Argentina, después en Uruguay. Bonet no solo consolidó la vanguardia bonaerense – con la formación del grupo Austral - , y después la uruguaya, sino que injertó códigos, léxicos y sustantivos propios de otras latitudes; de un añorado mar Mediterráneo que nunca abandonó su retina. De su plumín salieron bocetos y proyectos que se han consolidado como obras de referencia de la vanguardia americana. Entre ellas destacarían las que ejecutase con bóveda catalana y que otro gran moderno, Eladio Dieste, tomaría como referencia tras la colaboración que ambos mantuvieron en la urbanización de Punta Ballena (Uruguay, 1946-48). La bóveda, como principio constructivo antimoderno por su condición de sistema estructural tradicional, fue empleada de manera pionera y recurrente por Bonet en su arquitectura. La temprana propuesta para la Maison Jaoul (1937), que elaborase en el estudio de Le Corbusier, fue el inicio de una reconocida colección de propuestas que incluyen el Edificio Suipacha (Buenos Aires, 1939); las Casas Martínez (Buenos Aires, 1942); Casa Berlingieri ( Punta Ballena, 1949) o su conocida La Ricarda (Prat Llobregat, 1950-1963) y que tienen a la bóveda como elemento formal constituyente. Esta comunicación pretende explicar la importancia que la bóveda, como pionero método de proyecto, tuvo en Bonet Castellana en las distintas etapas de su carrera profesional. Si bien en su arquitectura podemos encontrar referencias a opciones culturales complementarias – desde la “ética” miesiana hasta los nuevos postulados del Team X – la bóveda es la urdimbre sobre la que se sostienen los diferentes discursos que sobre lo moderno podemos encontrar en su obra. Un proceso que muestra distintas claves, alejadas de los excesos tecnológicos y materiales; desgranando los principios de una metodología de recursos contradictorios en los que la pervivencia de lo tradicional, en diálogo con distintos principios formales de la vanguardia, fueron la base sobre la que asentó su arquitectura. Bonet supo, con escasos recursos en contextos económicos complicados y similares a los actuales, mostrarnos un camino pionero en el que lo cotidiano - sin perder la referencia contemporánea - se nos ofrece como lección para resolver la demandada de austeridad de nuestros días. Palabras clave: Bonet, tradición, popular, vanguardia, La Ricarda.