La STJUE de 14 de marzo de 2013su aplicación por los tribunales y su desarrollo legislativo por Ley 1/2013(1)

  1. Domínguez Luelmo, Andrés
Revista:
La Ley Unión Europea

ISSN: 2255-551X

Año de publicación: 2013

Número: 7

Páginas: 25-48

Tipo: Artículo

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Resumen

La STJUE de 14 de marzo de 2013 ha removido las bases del sistema español de ejecución hipotecaria al reconocer el posible carácter abusivo de determinadas cláusulas incluidas en contratos de hipoteca celebrados con consumidores. El TJUE considera que el juez, de oficio, puede pronunciarse sobre la abusividad de estas cláusulas, y abre la puerta a que en el mismo procedimiento de ejecución se pueda discutir entre las partes sobre este tipo de cláusulas cuando se produzca un desequilibrio importante en los derechos y obligaciones de las partes. No obstante, la sentencia no permite concluir que toda hipoteca sea abusiva, y mucho menos, que se pueda dejar de devolver el préstamo sin que ello produzca ninguna consecuencia. La interpretación de la sentencia realizada por jueces y tribunales ha sido muy diferente, lo que ha provocado que, con cierto retraso, el legislador modificara el procedimiento de ejecución hipotecaria a través de la Ley 1/2013. Se permite ahora que los consumidores puedan defenderse dentro de este procedimiento frente a posibles cláusulas abusivas. Aunque la limitación establecida respecto a la cuantía de los intereses moratorios es novedosa, la posible oposición frente al carácter abusivo de una cláusula, como la de vencimiento anticipado, sólo se permite cuando constituya el fundamento de la ejecución o haya servido para determinar unilateralmente la cantidad exigible. si tenemos en cuenta que los Bancos únicamente declaraban el vencimiento anticipado en el caso de impago, la reforma puede servir para dilatar el procedimiento, pero en ningún caso va a evitar que pueda proseguir la ejecución si no se afronta el pago de las correspondientes amortizaciones mensuales, una vez ajustadas las cantidades a pagar. El problema no estaba en el sistema de ejecución hipotecaria, sino en que no hay dinero para devolver el préstamo: ni siquiera el principal.