Comparación entre el hábitat ecológico de plantaciones y poblaciones silvestres de cerezo ("Prunus avium" L.) en Castilla y León

Résumé

El estudio de los factores ecológicos que definen el hábitat de una especie en crecimiento silvestre, permite aumentar la fiabilidad en la elección de parcelas aptas para la plantación de la misma. Con el objetivo de caracterizar las plantaciones orientadas a la producción de madera de cerezo (Prunus avium L.) existentes en Castilla y León, se han elaborado 34 parámetros definitorios de los principales factores ecológicos, a partir del estudio de 26 plantaciones gestionadas para la producción de madera de calidad. La comparación de estos resultados con el hábitat de las poblaciones silvestres permite establecer que tan solo la mitad de las plantaciones están en condiciones medias de pluviometría y sequía fisiológica, mientras que el resto se sitúan en estaciones más secas. En cuanto al balance térmico, los rangos son similares a los silvestres, con la excepción de una mayor tendencia a la continentalidad de las plantaciones. La altitud también es similar en ambos grupos, con cierta tendencia hacia estaciones más bajas en plantaciones. La capacidad de retención del agua es superior en las plantaciones, mientras que la textura de los suelos es similar y el porcentaje de materia orgánica claramente inferior. En cuanto a la reacción, las plantaciones están sobre suelos más básicos. La productividad esperable en comparación con los bosquetes silvestres es media o baja. Se concluye que en la elección de parcelas dedicadas a la producción de madera se han buscado suelos de cierta calidad textural, pero se ha forzado la inclusión de estaciones excesivamente secas y de pH básico, sin realizar además enmiendas orgánicas. Estos factores suponen un riesgo para el vigor de la planta y pueden derivar en problemas de adaptación que desencadenen daños fitopatológicos, a los que esta especie es muy sensible. En futuros trabajos de forestación convendría ceñirse a estaciones sin serias limitaciones hídricas, o bien valorar la posibilidad de instalar un sistema de riego, junto con enmiendas orgánicas en la preparación del suelo. En las estaciones más secas de reacción básica, la alternativa más razonable es un cambio de especie, cuyo mejor candidato es probablemente Sorbus domestica L.