Iluminación natural diseñada a través de la arquitecturaAnálisis lumínico y térmico en base climática de estrategias arquitectónicas de iluminación natural.
- Jaime Navarro Casas Director/a
- David Moreno-Rangel Codirector/a
Universidad de defensa: Universidad de Sevilla
Fecha de defensa: 14 de septiembre de 2017
- Juan José Sendra Salas Presidente/a
- Ignacio Javier Acosta García Secretario/a
- Pilar Oteiza Sanjosé Vocal
- Jens Christoffersen Vocal
- Helena Coch Roura Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El diseño de las condiciones de iluminación natural sigue siendo hoy en día una tarea complicada debido a la gran cantidad de variables que intervienen en las mismas, que, además, dependen de las decisiones de diseño del proyecto arquitectónico, sobre el que también intervienen otros muchos factores para llegar a la definición formal y material definitiva. La iluminación natural de un edificio viene determinada, de forma resumida, por las características de sus espacios y de sus huecos, así como por las condiciones que rodean al edificio y por el empleo de elementos de protección solar. Estos determinantes afectan, también, a la cantidad de radiación solar que entra en los espacios, e influyen en las condiciones térmicas. Durante el siglo XX, principalmente, la práctica arquitectónica y el desarrollo científico de la disciplina de la Iluminación Natural han seguido rumbos paralelos y desligados, salvo ocasiones puntuales. Esta situación ha desembocado en la ruptura entre la Arquitectura y la Luz Natural. Se han definido y estandarizado las unidades de medida y se han desarrollado los indicadores, los modelos y métodos de cálculo de iluminación natural, pero éstos apenas tienen presencia en el proceso de creación del proyecto arquitectónico. En el panorama actual, al menos en España, los arquitectos desconocen cómo se calculan las condiciones de iluminación natural de los espacios que están proyectando, los indicadores que expresan los niveles de iluminación obtenidos y su significado. La luz natural no se considera en el proyecto arquitectónico y se diseñan los edificios sin tener en cuenta cómo sus decisiones afectan al ambiente lumínico interior, porque, entre otras cosas, se desconoce su impacto. Esta falta de información lleva a que la creación de edificios bien iluminados naturalmente sea más un arte que una ciencia, se confía más en las intuiciones y en las experiencias previas que en el estudio de medidas e indicadores objetivos y científicos de las condiciones de iluminación natural y soleamiento de los espacios interiores. A esta situación hay que sumarle la cada vez mayor presión para alcanzar unos objetivos relativos a la emisión de gases de efecto invernadero, que se traducen en unas mayores exigencias para reducir el consumo energético de los edificios, limitando, entre otros, la demanda energética de los mismos. Frente a la ausencia de legislación en torno a la iluminación natural, el cumplimiento de un número cada vez mayor de normativas de edificación, traslada la consideración de la luz natural a un plano marginal. La situación actual sobre la eficiencia energética de los edificios ha dado lugar a que no se consideren las decisiones de proyecto bajo el prisma de las condiciones de iluminación natural, sino que suelen considerarse para conocer y controlar su incidencia en las condiciones térmicas. Si bien es cierto que la iluminación natural puede reducir el consumo energético de iluminación eléctrica, también puede dar lugar situaciones de sobrecalentamiento de los espacios provocando un aumento del consumo energético en refrigeración. Por otro lado, cabe destacar que en el ámbito de la edificación, el impacto de la radiación solar global sobre las condiciones interiores se estudia disgregando o separando su componente térmica y su componente lumínica, brillando por su ausencia la consideración integral del efecto de la radiación solar. Para poder evaluar y considerar la influencia de la luz natural sobre los edificios deben considerarse también sus efectos térmicos. La radiación solar directa, entra en un espacio a través de sus huecos o elementos semitransparentes, y se conoce como ganancia solar térmica. Pero esta misma radiación solar directa, en el ámbito de la iluminación natural, se conoce como soleamiento. En este sentido, la insolación integra ambos aspectos, térmico y lumínico, del efecto de la radiación solar directa en un espacio.