La Huella Ecológica del agua industrial en territorios insularessostenibilidad versus resiliencia

  1. Campos García, María Fátima
Zuzendaria:
  1. Roque Alejandro Calero Pérez Zuzendaria
  2. Matías M. González Hernández Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Fecha de defensa: 2014(e)ko urtarrila-(a)k 24

Epaimahaia:
  1. Guillermo Morales Matos Presidentea
  2. Juan Manuel Martín González Idazkaria
  3. José María Veza Iglesias Kidea
  4. Ivan Murray Mas Kidea
  5. Óscar Carpintero Redondo Kidea

Mota: Tesia

Teseo: 363450 DIALNET

Laburpena

Resumen. En la Huella Ecológica el agua no se contabiliza como un producto biológico que se consuma; de hecho, ésta se transfiere en su ciclo hidrológico a través de los ecosistemas y es aprovechada por los grupos humanos para su desarrollo socio-económico. En zonas con elevado estrés hídrico, la desalación con energias renovables puede satisfacer la demanda del recurso, reduciendo emisiones de dióxido de carbono vinculadas a las combustibles sólidos. Por otro lado, la depuración convencional puede replantearse con un diseño fundamentado en la descentralización de humedales artificiales; con esta propuesta la resiliencia del sistema se fortalece, no sólo por la reducción de la huella energética, también el agua desalada depurada incrementa el balance hídrico final de la región, y además, el uso de vegetación (Phargmites Australis), en estos sistemas de depuración alternativos, compensa el déficit ecológico. Para contextualizar la huella ecológica de la producción industrial de agua en Canarias, previamente se ha calculado la huella ecológica de la región, partiendo de la metodología propuesta por la Global Footprint Network. En este trabajo se ha tomado como referencia la Huella Ecológica de España (2005), con las adaptaciones metodológicas oportunas. Los consumos energéticos de la producción industrial de agua se segregan de la huella energética regional para ponderar el efecto de dos escenarios: uno completamente dependiente de la energia fósil, el otro enfocado en el uso de la energía eólica para la desalación y el tratamiento del agua residual con humedales artificiales. Mientras el ciclo industrial del agua convencional supone un 30% de la energia consumida en la huella energética de la producción, el escenario alternativo - completamente renovable- compensaria un 60% de ésta. De acuerdo con los resultados obtenidos, el agua desalada producida puede recargar el balance hídrico regional a través de los humedales artificiales descentralizados. Es un hecho insoslayable que la desalación tiene costes ambientales y la depuración puede compensarlos; en cierto modo una gestión hidrológica resiliente supone una visión de gran angular sobre el ciclo completo del agua producida industrialmente. ix