La vivienda turística moderna a través de tres autoresOíza, Bonet y La-Hoz. Proyecto, construcción y hábitat desde lo urbano, lo colectivo y lo doméstico

  1. Torres Dorado, Salud Maria
Dirigida por:
  1. Rosa María Añón Abajas Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 18 de julio de 2017

Tribunal:
  1. Jorge Torres Cueco Presidente/a
  2. Esther Mayoral Campa Secretario/a
  3. Eduardo Miguel González Fraile Vocal
  4. Carlos Labarta Aizpún Vocal
  5. José Manuel López-Peláez Morales Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 484673 DIALNET lock_openIdus editor

Resumen

Con la expansión económica de España iniciada en los años 50 y consolidada en los 60, se produce una situación óptima para el desarrollo e impulso del turismo de masas en el país, favoreciéndose el acceso mayoritario de la clase media a las vacaciones estivales. Los litorales costeros, en particular del Mediterráneo e islas, por sus condiciones propicias, fueron sometidos a un intenso proceso de ocupación que dio lugar a una trasformación sin precedentes del territorio, siendo en general la segunda residencia, el uso turístico más extendido por la rentabilidad que suponía. Teniendo en cuenta estas consideraciones, se genera un interés personal por la búsqueda de la singularidad en este contexto, que nos lleva a plantear, desde la disciplina de Proyectos Arquitectónicos, el estudio pormenorizado de unos ejemplos concretos de vivienda turística que nos enseñan esas primeras edificaciones residenciales de los años 60 para el turismo de masas, que empezaron a trasformar la costa mediterránea, y que calificamos con el adjetivo de modernas por los ideales que representaron en la situación particular del país. Así se realiza una selección de cinco ejemplos que plantean el propio concepto de las vacaciones como un problema habitacional a resolver y no como una cuestión exclusivamente económica, además están vinculados, respectivamente, a tres nombres propios de referencia en la arquitectura española, que aprovecharon la ocasión para reflexionar en torno a la vivienda colectiva nacida en un contexto distinto al de la ciudad convencional y que las proyectaron con unos criterios formales e intelectuales acordes a la arquitectura de un momento en el que se estaba produciendo un debate abierto internacional en torno a la revisión del Movimiento Moderno. Ciudad Blanca de Francisco J. Sáenz de Oíza, el Conjunto Hexagonal, la Agrupación Malaret y el Edificio Babilonia de Antonio Bonet, y la Urbanización Eurosol de Rafael de La-Hoz, son los casos de estudio que trata esta investigación, y que nos interesan por dar respuestas formales y conceptuales muy distintas unas de otras ante una situación similar, reflejando diferentes formas de pensar y de posicionarse ante la arquitectura, siendo válidas interpretaciones de las teorías modernas y revisionistas. Además todas guardan historias muy interesantes de temas que no prosperaron, acciones que no se llevaron a cabo y que se recogen como testimonios importantes a revisar, ya que esto trasmite en cierta manera esa parte de inmediatez y necesidad de rentabilidad del turismo, que no les dejó ser plenamente. Pero sobre todo nos interesan por, a pesar de las dificultades, construirse y conservarse hoy en día, siendo esto un valor añadido, que nos facilita una dialéctica comparativa entre la situación de sus primeros años vida y la actualidad, proporcionado una información perceptible que completa la razón de ser de esta arquitectura y nos ayuda a confirmar la validez de sus planteamientos, así como los aspectos que han cambiado con el paso del tiempo. Entenderlas como ensayos en los que probar diversas estrategias de proyecto, mostrando cierta libertad y frescura en la toma de decisiones, por el hecho de ser programas nuevos en lugares que se estaban empezando a formar, es nuestro planteamiento de partida que ayuda a entender sus circunstancias particulares. Estos ejemplos les sirvieron a los arquitectos para poner en práctica cuestiones sobre las que estaban trabajando, así como reflexionar sobre algunas de sus inquietudes desde la adaptación a un contexto peculiar como lo era el turístico, dando lugar a unas obras de interés ideológico por su planteamiento, forma y materialización, así los arquitectos se esmeraron en el proceso de proyecto para trasladar a la realidad una confluencia de ideas teóricas derivadas de sus profundos estudios y referencias culturales. Las obras nos aportan respuestas funcionales a temas como la inserción en el paisaje y la trasformación del mismo de una forma sensible, la generación de un entorno urbano amable, la comunicación entre la colectividad e individualidad, o el maridaje entre nuevos conceptos de agrupación y una construcción que va combinando tradición y novedad. Del mismo modo se pensaron como soluciones reproducibles para el turismo de masas, facilitando unas composiciones moduladas ideadas con lógica industrial, aunque adaptadas a los medios de los que disponían, sin embargo por la propia condición especulativa del turismo, se quedaron en obras puntuales, casi anecdóticas, que hoy nos muestran su singularidad. Por todo ello, el estudio se centra en la relación entre las obras escogidas, por su valor y por los conocimientos que trasmiten, y el reclamo e interés que suscitan las figuras de los arquitectos que las proyectaron, implicando ello la confluencia de múltiples factores como la concepción de los proyectos, su construcción y la comprensión de su hábitat resultante. Prestando especial atención a dichas cuestiones, hemos extraído una serie de temas que observados desde una perspectiva previa y actual, ponen en correspondencia el lugar, el modelo de paisaje generado, la forma de los edificios, la técnica, los materiales y la definición constructiva, así como la ideación y la funcionalidad de los espacios, tratando de darnos una visión lo más completa posible desde lo urbano, lo colectivo y lo doméstico, como las tres escalas que le son propias a la vivienda colectiva, y que llevan consigo unos ideales y compromisos representados por el valor de su autoría. El estudio particular de cada obra incidiendo individualmente en la relación entre la figura del arquitecto y su pensamiento, el contexto y lugar de la intervención, el proyecto, su realización y evolución, así como el análisis de los temas arquitectónicos que mayor interés presentan, se apoya con el valor por sí mismo del dibujo propio mediante la restitución planimétrica completa de cada obra a su estado original, que supone una forma de comprenderlas mejor y de recuperar lo que se ha ido trasformando con el tiempo. Además, superando el discurso monográfico, estudiar las obras bajo un mismo prisma nos permite establecer entre ellas relaciones por contraste y afinidad que le dan el sentido unitario a la investigación valorando las aportaciones más relevantes de cada una, y aprendiendo también de lo que no funcionó, trazando un discurso objetivo que favorece una crítica razonable sobre los aspectos de mayor consistencia y aquellos que fueron más vulnerables.