Materia activala danza como campo de experimentación para una arquitectura de raíz fenomenológica

  1. Gálvez Pérez, María Auxiliadora
Dirigida por:
  1. Iñaki Ábalos Vázquez Director/a

Universidad de defensa: Universidad Politécnica de Madrid

Fecha de defensa: 21 de diciembre de 2012

Tribunal:
  1. Juan Navarro Baldeweg Presidente/a
  2. Aurora Herrera Gómez Secretario/a
  3. José Nuno Gil Vocal
  4. Carlos García Vázquez Vocal
  5. Juan Antonio Cortés Vázquez de Parga Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La presente tesis doctoral indaga en los procesos y hechos arquitectónicos que nacen e inciden en la sensibilidad fenomenológica, utilizando para ello los hallazgos que una disciplina como la danza puede aportar. Esta arquitectura de raíz fenomenológica no vendría definida por una geometría concreta, una cierta tecnología, un tipo o un sistema, sino más bien por la implicación del cuerpo a cualquier nivel. Nos parece así necesario explorar la inmersión en los fenómenos espacio temporales: la experiencia del contacto del espacio de nuestro cuerpo con la esencia espacial que está fuera del límite de nuestra piel. Es aquí donde la danza- y el movimiento en general- aparece como una disciplina clave, como un laboratorio donde investigar los conceptos que nos interesan con relación al sistema cuerpo y espacio. La texto se estructura según seis bloques dedicados respectivamente a la actitud, la atmósfera, la naturaleza, la intimidad/ el tacto, la fantasía y por último el espacio acústico/ el tiempo. En cada uno de ellos se estudian comparativamente- entre danza y arquitectura- estos conceptos, enmarcándolos además en un intervalo temporal concreto. En la primera parte, hablaremos de cómo en el sistema cuerpo-entorno inciden las afecciones bidireccionales de este sistema, es decir, cómo el cuerpo afecta al entorno, a través del gesto o acción (actitud) y cómo el entorno afecta al cuerpo bien sea mediante medios artificiales construidos ex profeso o por fenómenos naturales (atmósfera y naturaleza). Y en la segunda, la comparación se realizará a partir de la inmersión en el medio espacial- la experiencia del bailarín- y más centrada en los procesos conceptuales y gráficos de ambas disciplinas (la intimidad/ el tacto; la fantasía; y el espacio acústico/ el tiempo). A través de esta exploración revelaremos la genealogía de este territorio compartido entre arquitectura y danza, y veremos cómo se pueden ampliar los procesos creativos del proyecto arquitectónico, dotándolos de nuevas vías de experimentación. Las hipótesis de trabajo que confirmaremos serán las siguientes: - La delimitación de los objetos y entornos queda redefinida- o indefinida- según una permeabilidad y continuidad total que evidencia la pobreza de una simplista reducción a lo visual y en todo caso a quedarse en lo superficial de lo percibido. El cuerpo- el objeto- está en continuidad con su entorno formando diversos ensamblajes a lo largo del tiempo. Los límites (variables) se someten a continua negociación. - El espacio del cuerpo no es sólo físico sino también imaginativo y las redes tensadas en los ensamblajes espaciales no son sólo topológicas sino también pertenecientes a la fantasía. - El tiempo interviene activamente en los procesos de generación de la novedad lo que implica un cierto grado de incertidumbre (nos referimos a las potencialidades latentes aún no desveladas) activo en todo momento. - El cartografiado o trazado de mapas, la notación de los eventos, es necesaria para que éstos puedan incorporarse al proceso proyectual arquitectónico. No existe punto de vista externo para trazarlos, formamos parte de su misma sustancia. - La arquitectura se ocupará según esto de revelar y diferenciar trazas (fenómenos) en el ensamblaje espacial actual que despliega nuestro cuerpo en cada momento. Si bien estas hipótesis no son nuevas, sí pensamos que el presente estudio las sintetiza y las condensa y pone de manifiesto el valor de la danza y los procesos coreográficos para: a)- revelarlas con naturalidad; b)- ampliar las herramientas proyectuales. La metodología proyectual arquitectónica en muchas ocasiones cuenta con vacíos instrumentales para abordar estas hipótesis y es aquí donde la danza muestra su utilidad; c)- mostrar una expansión de las posibilidades aún por explorar que aparece en el territorio compartido de ambas. Entender esto incide directamente en nuestra forma de ver el espacio y el tiempo a través del conocimiento del cuerpo (en movimiento) y por tanto en nuestras intervenciones; d)- constatar cómo los acercamientos que tradicionalmente se han tenido a la arquitectura desde presupuestos fenomenológicos, se quedan cortos a la hora de trabajar con complejidad. Aparece así la vía de trabajo asociada a una fenomenología expandida, que se expondría en las conclusiones de la investigación.