Valor de la colangiografía retrograda endoscópica en las vías biliares
- Sánchez Alcalá, Francisco
- Juan Ramón Zaragoza Rubira Director/a
- Felipe Martínez Alcalá García Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Sevilla
Fecha de defensa: 14 de junio de 1996
- Pedro Sánchez Guijo Presidente/a
- Luis Errazquin Sáenz de Tejada Secretario/a
- Felipe Martínez Pérez Vocal
- Enrique Romero Bobillo Vocal
- Antonio de Padua Jiménez Cazorla Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El diagnóstico de la patología de las vías biliares constituye un serio reto para el clínico ya que a menudo la historia clínica y los datos de laboratorio no son concluyentes y además, salvo la vesícula biliar el resto de las vías biliares son de difícil acceso a la exploración física. El diagnóstico por imagen gracias al empleo de la ultrasonografía y la tomografía axial computadorizada, constituye la base para la realización de un correcto diagnóstico ya que en un elevado porcentaje de casos es capaz de detectar alteraciones en la morfología de las vías biliares. Estas técnicas de imagen aunque nos permiten separar los problemas de ictericia de origen extra e intrahepáticos no consiguen sin embargo una alta eficacia en la localización de la lesión y aún menos en el origen de la misma. En ocasiones, esto no se consigue con estas técnicas de imagen no invasiovas, y es en estos casos cuando se recurre generalmente a la Colangiopancreatografía Retrograda Endoscópica (CPRE). Además la CPR permite durante el estudio de la vía biliar la práctica de acciones terapéuticas. Nos hemos propuesto estudiar el valor diagnóstico de la CPRE en los procesos patológicos de las vías biliares extra e intrahepáticas, revisando para ello 135 casos de enfermos sometidos a CPRE, prestando especial atención al análisis de las alteraciones que se producen en las vías biliares. Hemos recogido información acerca de los antecedentes personales de cada enfermo, la exploración física, datos de laboratorio, radiología convencional, ecografía abdominal, TAC y RNM, resaltando el hecho de que la CPRE ha sido indicada cuando el resultado de las pruebas citadas no ha permitido el diagnóstico. Sólo en 1.48% de la totalidad de los casos sometidos a CPRE no fue posible cateterizar el árbol biliar o pancreático, consiguiéndose replecionar al menos una de las vías en el 98.5% restante. El diámetro medio de colédoco en aquellos pacientes en los que la colangiopancreatografía era normal ha sido de 0.72 Cm. Igualmente la longitud media del conducto cístico ha sido de 4.31 Cm., y el diámetro medio de 0.33 Cm.. Se objetivó la existencia de doble conducto en un 0.74% del total, presentando el 99.25% restante conducto común. La escleroodditis ha representado el 14.07% del total, la Litiásis de Vesícula Biliar el 10.37%, La Coledocolitiásis 31.11%, el 0.74% Tumor de Klatskin, Metástasis hepáticas el 0.74%, Carcinoma de páncreas 5.92%, Pancreatitis crónica 4.44%, Estenosis postquirúrgica de la vía biliar extrahepática el 2.22%, Ampuloma el 1.48%, Fístula Biliar el 1.48%, Colangitis aguda el 5.92%, Cirrosis hepática 8.88% y un 26.66% del total de pacientes estudiados no se encontró patología biliar, y por último un 0.74% que representa a un caso que no fue útil para el diagnóstico. El diagnóstico en la Patología de las vías biliares constituye un serio reto para el clínico ya que a menudo la historia clínica y los datos de laboratorio no son concluyentes y además, salvo la vesícula biliar, el resto de la vía biliar es de difícil acceso a la exploración física. El diagnóstico por imagen, gracias al empleo de la ultrasonografía y la tomografía axial computadorizada, constituye la base para la realización de un correcto diagnóstico ya que en un elevado porcentaje de casos es capaz de detectar alteraciones en la morfología de las vías biliares. Sin embargo, existen diversos procesos patológicos, en especial lesiones de pequeño tamaño, y aquellos que preferentemente desestructuran el sistema ductal, como colangitis esclerosante, cuyo diagnóstico no se alcanza a pesar de la utilización de estas técnicas de imagen. Estas técnicas de imagen aunque nos permiten separar los problemas de ictericia de origen extra e intrahepáticos no consiguen sin embargo una alta eficacia en la localización de la lesión y aún menos en el origen de la misma. La CPRE consistente en la cateterización endoscópica de la vía biliar y pancreática y posterior visualización radiográfica tras la inyección de un contraste iodado permite el estudio detallado de las afecciones de las vías biliares extra e intrahepáticas, así como de la vesícula biliar y el páncreas. Además la colangiografía permite durante el estudio de la vía biliar la práctica de acciones terapéuticas de drenaje, extracción de cálculos o parásitos o colocación de prótesis, que resaltan la importancia del desarrollo de esta técnica. Por ello nos proponemos estudiar: 1) El patrón morfológico normal de las vías biliares obtenidos mediante cateterización retrógrada endoscópica de la papila. 2) Las alteraciones producidas por los diversos procesos patológicos de las vías biliares. 3) El análisis semiológico de los signos obtenidos por la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica.