Secularizacion y reencantamiento del mundo según Charles Taylor. Una visión sobre el futuro de la religión en la esfera pública

  1. MARTÍNEZ PÉREZ, FRANCISCO JAVIER
Dirigida por:
  1. Sixto José Castro Rodríguez Director

Universidad de defensa: Universidad de Valladolid

Fecha de defensa: 12 de enero de 2022

Tribunal:
  1. Alfredo Marcos Martínez Presidente
  2. Ricardo Isidro Piñero Moral Secretario/a
  3. Moisés Pérez Marcos Vocal
Departamento:
  1. Filosofía (Filosofía, Lógica y Filosofía de la Ciencia,Teoría e Historia de la Educación, Filosofía Moral, Estética y Teoría de las Artes)

Tipo: Tesis

Resumen

La lectura del corpus filosófico de Charles Taylor, uno de los grandes hermeneutas del mundo actual, ha supuesto adentrarnos en un ámbito en el que se entremezclan Historia, Filosofía y Moral. Creo que estos tres elementos laten en la obra del filósofo canadiense como tres elementos estrechamente vinculados a lo largo de toda la historia de la humanidad. Quizás pudiéramos empezar afirmando que uno de los grandes retos de la obra de Charles Taylor ha sido dar una explicación coherente al fenómeno de la Modernidad. Su obra cumbre, Fuentes del Yo, pretende adentrarse en este fenómeno que ha cambiado el horizonte intelectual y ético del mundo tal y como se comprendía este hace cuatro siglos. El proceso iniciado en Occidente en la Baja Edad Media ha dado lugar a un mundo en el que la cultura y la sociedad, del modo en que se entendían anteriormente, se han configurado de una forma totalmente distinta. El fenómeno así denominado de la Modernidad ha supuesto un giro copernicano con respecto a las fundamentaciones y visiones culturales, filosóficas y éticas tal y como se entendían hasta entonces. Todo cambió. Surgió un mundo nuevo configurado por referentes culturales y éticos, que suponían una ruptura con respecto a las cosmovisiones que fundamentaban el mundo hasta ese momento. Charles Taylor es consciente de lo ardua que fue la tarea de rastrear los movimientos que permitieron el surgimiento de la Modernidad y definir filosófica y moralmente la nueva etapa que se abría. Pretende hacer un estudio más provechoso y menos sesgado en torno al surgimiento y consecuencias de la Modernidad. Frente a aquellos que plantean la Modernidad como una etapa superior que ha supuesto un enriquecimiento intelectual y moral, y frente a aquellos que por el contrario plantean una visión de la Modernidad como un declive y un retroceso, con la pérdida de muchos elementos que habían enriquecido el saber y la cultura hasta entonces, Charles Taylor pretende superar cualquier visión extremista o llena de prejuicios y adentrarse con la sabiduría del “erizo hermeneuta” para contribuir a reconstruir una narración maestra e innovadora del relato de la Modernidad. Para Taylor, aún está por entender la insólita combinación de grandeza y de peligro, de grandeur et misère que caracteriza la Edad Moderna. Hay que reconfigurar la narración de la Modernidad en toda su complejidad y riqueza. Charles Taylor pretende articular un relato adecuado sobre la Modernidad intentando adentrarse en su génesis. La obra de Taylor, en su conjunto, tiene como uno de sus objetivos fundamentales la articulación de una antropología filosófica desde la cual, partiendo de la metodología trascendental kantiana, llegar a una filosofía antropológica que define al ser humano como “ser-en-el-mundo”, que hace filosofía, se autocomprende, se define en relación con los demás, es un animal de lenguaje, vive en una cultura y está abierto a la trascendencia. Todas sus obras intentan articular esta invariabilidad del ser humano a través del estudio de todas las condiciones de la variabilidad humana, definida por el tiempo y la historia o, en términos heidegerianos, por el ser y el tiempo. Cada obra de Taylor profundiza en una circunstancia histórica del ser humano y pretende introducirse más adentro en la comprensión de dicha variabilidad del ser en el tiempo. Taylor, a través de todas sus obras, pretende dar un sentido de unidad, de invariabilidad, a través de una cosmovisión que define su gran proyecto: articular una antropología filosófica de carácter fenomenológico que contribuya a realizar esa síntesis filosófica que es capaz de reconocer hegelianamente que en el fondo siempre ha habido una sola filosofía: el autorreconocimiento del Espíritu en todo lo que es. La presente investigación doctoral también pretende centrarse en el hecho religioso tal como es estudiado por Taylor en su proyecto filosófico, comprendiéndolo en toda su complejidad y variedad; un hecho que va modelando cada época y configurando las fuentes morales del yo, entendido como un ser dinámico en clave aristotélica y hegeliana. En su obra La Era Secular, compuesta de dos tomos, Charles Taylor afirma en el prefacio al primer tomo, que pretende relatar una historia, la de lo que en el Occidente moderno solemos llamar “secularización” y, al hacerlo, trato de esclarecer qué implica este proceso, a menudo invocado pero aún no del todo esclarecido, tratando de responder a la pregunta de por qué en nuestra sociedad occidental era virtualmente imposible no creer en Dios en el año 1500, mientras que en el 2000, eso no solo no es fácil para muchos de nosotros, sino incluso inevitable. Este es uno de los objetivos fundamentales de la presente investigación: acompañar la respuesta a esta pregunta siguiendo el guión planteado por Charles Taylor en sus obras, en las que se centra de manera clara en el estudio del significado de la secularización, las razones por las que hemos llegado hasta aquí y qué futuro le espera a la Religión en el mundo actual. Al propio tiempo, intentaremos ver cuál es su proyecto filosófico en un intento de adentrarse en esas fuentes morales que ubican la comprensión del hombre desde sí mismo en clave hegeliana. Charles Taylor da tres sentidos a la palabra “secularización”: i.- “En términos de los espacios públicos, se afirma que a estos se los ha vaciado de Dios o de toda referencia a una realidad última.” ii.- “La secularidad consiste en el declive de la creencia y las prácticas religiosas, en el alejamiento de Dios por parte de la gente y en la no concurrencia a la Iglesia.” iii.- “Consiste en el paso de una sociedad en la que la fe en Dios era incuestionable y en verdad estaba lejos de ser problemática, a una sociedad en la que se considera que esa fe es una opción entre otras, y con frecuencia, no la más fácil de adoptar”. Taylor se propone estudiar el cambio experimentado en la Modernidad en este tercer sentido, esto es, el proceso que permite reconfigurar las fuentes morales del yo, de tal manera que de ser prácticamente imposible no creer en Dios, se pasa a considerar la creencia en Dios como una posibilidad más entre otras, cuando no una realidad problemática. En otro contexto, pero apuntando hacia las mismas referencias, Charles Taylor afirma que su relato filosófico ha consistido fundamentalmente en analizar el origen de la aparición de fuentes alternativas a las fuentes morales existentes hasta entonces. Para nuestro hermeneuta, ver dónde se ubica ese origen no es tarea fácil ni puede darse por concluido su estudio. La multiplicidad de fuentes morales de la Modernidad está en la base de la inseguridad y en la incertidumbre en la que se mueve el hombre de hoy, y cuyas repercusiones en el futuro de la Religión es indudable, bien como problema bien como campo abierto al futuro. Creemos que esta es una de las claves del presente estudio y para el que necesitamos la sabiduría del maestro hermeneuta. Podríamos afirmar que el momento actual está caracterizado por una situación de permanente provisionalidad, con lo que no es fácil de analizar, ni ver hacia dónde se dirige el rumbo moral del hombre de hoy, porque caben casi todas las posibilidades y no es fácil vislumbrar cuáles pueden ser las más plausibles. Taylor considera, en toda su profundidad, el gran interrogante que surge en el seno del teísmo a partir de la Modernidad y al que debe responder desde el tribunal de la razón ilustrada: “¿Existe realmente Dios?”. Una pregunta constantemente formulada desde el lado de las fuentes a-teístas y a la que inmediatamente se añade otra casi sin solución de continuidad: “¿Realmente importa?”. Por eso, nos parece importante indagar, en línea con el planteamiento anterior, y a través del legado filosófico de Charles Taylor, la relación entre la secularización y fuentes morales, relacionando las causas político-sociales de la secularización con la noción moral que permitió que las fuentes morales alternativas tuvieran potencia y encaje en la Modernidad. Intentaremos analizar en toda su profundidad las relaciones entre el teísmo, la razón desvinculada y la bondad de la naturaleza; esto es, interrelacionar Religión, Filosofía y Moral, y a partir de ahí, plantear qué futuro le espera a la Religión en la esfera pública. Nos parece, pues, muy importante intentar vislumbrar, como centinelas del pensamiento y la cultura actuales, el futuro de la religión en un mundo post-secularizado, su papel y el protagonismo que puede desempeñar en medio de tantas encrucijadas históricas, filosóficas y éticas. El objetivo general de esta Tesis Doctoral es enmarcar el Fenómeno Religioso tal y como lo percibe Charles Taylor dentro de su Proyecto Filosófico, entendido como un gran estudio de la Modernidad. Desde esta preocupación fundamental que late en todas sus obras, Charles Taylor quiere proponer un análisis sobre lo que es el ser humano; esto es, un gran proyecto de Antropología Filosófica. Taylor pretende hacer una Filosofía centrada en el hombre ubicado y contextualizado en las distintas etapas de la historia, una filosofía sobre el hombre encarnado y situado, que hace, piensa, se relaciona, crea el lenguaje, expresa sus sentimientos, crea arte y manifiesta una apertura a la trascendencia. Para Charles Taylor, sin la Antropología difícilmente podremos comprender la Filosofía, dado que para él la Filosofía no es otra cosa que una reflexión del espíritu de los tiempos en el que el hombre se ha desenvuelto a lo largo de las distintas etapas de la historia. Por eso, en su opinión, en continuidad con el pensamiento hegeliano, cada filosofía tuvo necesariamente que aparecer en el momento en que lo hizo, y el objetivo de cada filósofo no fue otro que intentar comprender el espíritu de su tiempo en el pensamiento. Por lo tanto, nuestro propósito es hacer una lectura de los textos filosóficos más importantes de los filósofos sugeridos por Taylor (y algunos no sugeridos y ver por qué no los promueve para su estudio) y, desde su hermenéutica, comprender la autocomprensión del hombre en cada coyuntura histórica. A partir de todas estas realidades en las que se entremezcla el hecho religioso, intentaremos ver qué es el hombre y qué piensa de sí mismo, lo que supuso el gran giro copernicano de la Modernidad, para tratar de ubicar el hecho religioso en la realidad actual y las perspectivas de futuro que se abren tanto a nivel personal como comunitario.