La colección de grabados ukiyo-e de los artistas Toyohara Kunichika y Yōshū Chikanobu en el Museo Oriental de Valladolid

  1. Diez Galindo, David
Dirigida por:
  1. Vicente David Almazán Tomás Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Zaragoza

Fecha de defensa: 06 de abril de 2022

Tribunal:
  1. Elena Barlés Báguena Presidente/a
  2. Muriel Gómez Pradas Secretario/a
  3. Lourdes Terrón Barbosa Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El presente trabajo de investigación se ha centrado en el estudio, análisis y posterior explicación de la colección de grabados ukiyo-e del Museo de los Agustinos Filipinos de la ciudad de Valladolid, también conocido como Museo Oriental, y, en especial, de dos de los artistas más destacados del periodo Meiji como son Toyohara Kunichika y Yōshū Chikanobu. Esta tesis sirve también para dar a conocer una de las colecciones más importantes de arte asiático, no solo de España sino también del continente europeo, debido a que gran parte de la misma se encuentra en depósito o está sin exponer. El Museo Oriental de Valladolid se centró en sus orígenes en la conservación y exposición de piezas procedentes de China y Filipinas, para posteriormente añadir la colección japonesa, principalmente de los periodos Edo (1603-1868) y Meiji (1868-1912) y cuyas piezas se exponen a lo largo de diversas salas, donde la variedad es bastante amplia, ya que existen obras de todo tipo tales como esculturas, esmaltes, kimonos, armaduras, katanas, porcelanas, caligrafías, fotografías y, fundamentalmente, grabados ukiyo-e, siendo estos el grueso de la colección. En consecuencia, este proyecto sirve para ensalzar también las colecciones de grabado japonés existentes en nuestro país, las cuales suelen estar centradas en obras de los grabadores más destacados del periodo Edo, como Hokusai, Hiroshige o Utamaro, aunque menos en la de los artistas del periodo Meiji. Por suerte, el Museo Oriental de Valladolid es una excepción en este sentido, debido a que la obra de estos dos artistas se desarrolló principalmente durante esta etapa y es de una calidad inigualable. Los artistas Toyohara Kunichika (1835-1900) y Yōshū Chikanobu (1838-1912) pertenecieron a una generación de diseñadores de grabado que nacieron y se formaron en los últimos años del periodo Edo, cuando este género se encontraba en su momento de máximo apogeo, alcanzando su momento de madurez durante la época Meiji, unas décadas que se caracterizaron por los cambios sociales, políticos, tecnológicos y culturales basados en una modernidad que imitaron de Occidente. Estos hechos supusieron nuevos desafíos con respecto a la creación del grabado ukiyo-e, del cual se piensa que entró en decadencia durante estos momentos, ya que los artistas no supieron adaptarse del todo a las nuevas características que fueron llegando. A pesar de ello, artistas como Kunichika y Chikanobu fueron importantes representantes de esa mezcla entre la cultura tradicional del periodo Edo y la innovación del periodo Meiji. Es de destacar este hecho puesto que esa decadencia hizo que ocurriese algo muy peculiar, mientras que en Occidente el ukiyo-e tuvo un gran poder e influencia durante el último cuarto del siglo XIX, en Japón ya empezaba a considerarse como algo antiguo y en desuso, rechazándose en ocasiones. Por lo tanto, este proyecto tiene diferentes objetivos; Por un lado, mostrar el estudio de la vida de estos dos artistas para ver la gran importancia que tuvieron en esa etapa de transición tan significativa que cambió el rumbo de la historia de Japón para siempre. Así mismo, por otro lado, también se busca corregir la visión estereotipada y degradante que se tienen de estos grabados en este periodo de “declive”. A modo de resumen, dada la importancia con la que deberían contar estos artistas en el panorama artístico internacional, la investigación que se ha llevado a cabo en este estudio cuenta con los siguientes apartados: El capítulo titulado “Generalidades y características del grabado ukiyo-e”, donde se presenta un análisis de las características (como puede ser el proceso de creación, diversas temáticas, etc.,) que engloban la existencia de este género artístico, así como del contexto histórico, social y cultural en el que se desarrolló y cómo evolucionó, siendo muy importante en el país nipón. Los capítulos titulados “Vida y obra de Toyohara Kunichika” y “Vida y obra de Yōshū Chikanobu” exponen, de un modo más convencional, la biografía de ambos artistas, contextualizándolos dentro de la evolución del grabado ukiyo-e expuesto en el anterior capítulo, y prestando atención a la importancia que tuvo la producción de sus obras en la historia de Japón del siglo XIX, en ese momento tan importante de transición y cambio que se vivió entre el periodo Edo y el Meiji. Los capítulos titulados “El Museo de los Agustinos Filipinos de Valladolid y su colección de estampas japonesas” y “Grabados ukiyo-e de Toyohara Kunichika y Yōshū Chikanobu en el Museo Oriental” analizan la importancia del Museo Oriental en el contexto nacional e internacional en lo que respecta a la colección japonesa, así como de la colección de los grabados de ambos artistas, el cual sobrepasa los 160, mostrando una descripción completa y detallada de las obras en todos sus aspectos (orden cronológico, inventario, título, género, autor, firma, técnica, editor, lugar de edición, dimensiones, sellos de censura/inscripciones y explicación). Por último, el capítulo titulado “Toyohara Kunichika y Yōshū Chikanobu en otras colecciones españolas” presenta un estudio de las obras existentes de estos artistas en todo el panorama nacional, en instituciones tanto públicas como privadas. Esta realidad resalta la importancia de ambos maestros en nuestro país, donde son menos conocidos con respecto a otros artistas del mismo género, así como demuestra y recalca, de nuevo, la categoría del Museo Oriental en este aspecto.