Comportamiento de la infección por SARS-CoV-2 en pacientes en hemodiálisis

  1. Pizarro Sanchez, Maria Soledad
Dirigida por:
  1. Emilio González Parra Director
  2. Alberto Ortiz Arduan Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 23 de junio de 2021

Tribunal:
  1. Miguel de Górgolas Hernández-Mora Presidente/a
  2. Carolina Gracia Iguacel Secretario/a
  3. Catalina Martin Cleary Vocal
  4. Jose Antonio Herrero Calvo Vocal
  5. David Martínez Hernández Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La pandemia producida por el coronavirus SARS-CoV-2 comenzó a finales de diciembre de 2019 en Wuhan, China, y en febrero de 2020 llegó a Madrid. Las grandes comorbilidades que tienen los pacientes en hemodiálisis nos llevaron a diseñar este estudio para ver cómo se comportaba la infección por SARS-CoV-2 en nuestros pacientes. Los pacientes en hemodiálisis tienen una mayor mortalidad por cualquier causa que la general población y la principal causa de muerte es la cardiovascular, seguida de las infecciones. La inmunidad innata y adaptativa alterada en la uremia aumenta el riesgo y gravedad de las infecciones. Estas características de los pacientes en diálisis sugieren que la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) puede ser más grave en pacientes en hemodiálisis. La información sobre la evolución clínica de COVID-19 en pacientes en hemodiálisis es escasa. La prevalencia en el grupo de asintomáticos no está bien definida, pero es importante la detección de los mismos ya que son fuente de propagación del virus en las unidades de hemodiálisis. Presentamos ahora la experiencia en una Unidad de Diálisis española, recogida dos meses después del primer caso COVID-19, y analizar las características clínicas y analíticas, la respuesta inmune a la virus, tratamiento y resultados. Para ello analizamos 200 pacientes en hemodiálisis, de los cuales se diagnosticó COVID-19 en 50 al inicio, de los cuales 38 fueron PCR positivos, 12 PCR negativos pero con serología positiva para SARS-CoV-2. La edad media fue de 71 años, la tasa de mortalidad global fue de 5/50 (10%). El síntoma más frecuente entre los 50 pacientes fue la fiebre (32%), seguido de una presentación asintomático (24%). Entre los pacientes con PCR positiva, 21 (55%) requirieron ingreso. Analíticamente los pacientes con PCR positiva, tenían niveles más altos de troponina I que los pacientes con PCR negativa, pero no difirieron en los recuentos de linfocitos, los niveles de dímero D o interleucina-6 (IL-6). Un número bajo de linfocitos fue el único parámetro con diferencia estadísticamente significativa entre pacientes COVID-19 hospitalizados y ambulatorios. También se observó mayor linfopenia en el grupo de fallecidos en comparación a los que sobrevivieron. El número de pacientes con presentación asintomática fue del 24% (12/50). Analíticamente presentaron un recuento de linfocitos y una saturación de oxígeno más altos y niveles más bajos de Troponina I e interleucina-6 que los pacientes sintomáticos. Se hizo un seguimiento de los 50 pacientes diagnosticados de COVID19 tanto por PCR como anticuerpos y se añadieron 6 pacientes más diagnosticados a principios de mayo 2020 para un total de 56 pacientes. De los 50/56 (89,3%) que se recuperaron de la enfermedad, 9/50 (18%) fallecieron en los 6 meses siguientes y 14/50 (28%) presentaron complicaciones. Las causas de fallecimiento de los pacientes fueron en el postCOVID-19 fueron trombóticas. En cuanto a la determinación serológica, la primera se realizó en los meses de abril-mayo a 43/56 (76,8%) pacientes, de los cuales 35/43 (81,4%) presentaron IgG anti-SARS-CoV-2 positiva. A los 3 meses, durante el mes de junio, se realizó la segunda serología, en la que participaron 44 pacientes, de los cuales 27/44 (61,4%) presentaron IgG positivas contra el SARS-CoV-2. Por último, se realizó otro estudio serológico a los 6 meses en 41 pacientes, detectando IgG positivas en 27/41 (65,9%). Por lo que el estado de prevalencia en estos pacientes va disminuyendo. Con los resultados de nuestro estudio se puede concluir la alta prevalencia de comorbilidades, los pacientes en hemodiálisis pueden ser particularmente vulnerables a COVID-19. La linfopenia es un marcador de mal pronóstico en esta población. Es importante el estudio de anticuerpos anti SARS-CoV-2, ya permite diagnosticar paciente infectados con PCR negativas. El síndrome postCOVID-19 es una de las complicaciones tardías y la mayoría fueron de causa trombótica. La población en hemodiálisis tiene una respuesta inmune inadecuada al SARS-CoV-2 y puede que las tasas de respuesta a los programas de vacunación sean inferiores de lo esperado.