Ensayo clínico comparativo de dos dietas hipocalóricasdieta con patrón Mediterráneo, frente a dieta hipograsa en pacientes con esteatosis hepática metabólica (EHMET). Papel del polimorfismo PNPLA3 en la respuesta a la dieta
- LASERNA DEL GALLEGO, CRISTINA
- Rocío Aller de la Fuente Directora
Universidad de defensa: Universidad de Valladolid
Fecha de defensa: 31 de enero de 2024
- Antonio Javier Chamorro Fernández Presidente/a
- Luis Ignacio Fernández Salazar Secretario
- Rosa María Martín Mateos Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
La enfermedad hepática metabólica grasa (EHMG) abarca un amplio espectro que incluye desde la esteatosis simple a la esteatohepatitis no alcohólica, lo que provoca un aumento del riesgo de cirrosis y hepatocarcinoma. Con la creciente incidencia de la obesidad en todo el mundo, el sedentarismo y la dieta poco saludable se está observando un incremento en la prevalencia de la EHMG situándose en Europa entre el 20 y el 30%. Es un importante problema de salud pública. Los hábitos alimentarios y los nutrientes son los contribuyentes más importantes del desarrollo, progresión y tratamiento de hígado graso no alcohólico y las comorbilidades metabólicas asociadas. En general, la dieta hipercalórica, especialmente rica en grasas trans, grasas saturadas y colesterol, y bebidas edulcoradas con fructosa parecen aumentar la adiposidad visceral y estimular la acumulación hepática de lípidos y la progresión de la esteatohepatitis no alcohólica. Sin embargo, la reducción de la ingesta de calorías, y un suplemento de ácidos grasos mono-insaturados tienen efectos preventivos y terapéuticos. Además, la fibra, el café, el té verde y el aceite de oliva podrían ser factores protectores para la EHMG. Sobre la base de los datos disponibles, al menos un 3 a 5% de pérdida de peso, logrado por la dieta hipocalórica sola o en combinación con ejercicio y la modificación del estilo de vida, generalmente reducen la esteatosis hepática; pero es necesario una pérdida ponderal de hasta el 10% para mejorar la necroinflamación hepática según las guías de la AESLD (Asociación Europea para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas) de 2012. Promrat K y cols. realizaron uno de los estudios más relevantes donde se observó que una pérdida de al menos 7% del peso corporal mediante dieta y cambios del estilo de vida mejoran todos los parámetros histológicos de pacientes con EHMG. La adherencia a la dieta mantenida en el tiempo es un factor importante para conseguir este objetivo. Por otra parte, una dieta saludable tiene beneficios más allá de la reducción de peso en pacientes con EGHNA ya sea obeso o con peso normal. Por lo tanto, la nutrición sirve como un eje importante de la prevención y el tratamiento del hígado graso no alcohólico, y los pacientes con EHMG deben recibir unas recomendaciones dietéticas individualizadas. Nuestro objetivo es comparar los efectos de una dieta hipocalórica con patrón mediterráneo rica en AOVE y frutos secos, frente a una dieta hipocalórica baja en grasa durante 3 meses sobre la mejoría del perfil hepático y antropométrico de los pacientes con EHMET. Otros objetivos son: analizar los cambios dinámicos de algunos paneles de biomarcadores séricos o índices clínico-analíticos no invasivos de esteatosis (FLI, HSI, LAP), y de fibrosis hepática (NAFLD-FS, FIB-4, HEPAMET fibrosis score) tras las dos intervenciones dietéticas. Evaluar la mejoría de la fibrosis hepática valorada mediante elastografía de transición tras la intervención dietética y su relación con la pérdida de peso alcanzada. Analizar el efecto de la intervención dietética sobre los factores de riesgo cardiovascular clásicamente asociados a la EHMET (perfil glucémico, lipídico, SM). Y finalmente, analizar el papel del polimorfismo genético I148M del PNPLA3 en la respuesta a la intervención dietética valorado por la resolución del NASH (NASH resolution).