La dinámica política en la corte del rey, y en las cortes de las capitales de los reinos.
La formación y la evolución de las elites administrativas surgidas en las grandes universidades castellanas, que se integraron tanto en el proyecto dinástico de los Habsburgo como después en el programa borbónico mientras intentaban conservar su identidad como grupo
La inserción de los linajes nobles en el proyecto dinástico y la armonización o contraposición de sus intereses.
La jerarquía y las instituciones eclesiásticas, a caballo entre su inserción en el proyecto dinástico y su peculiar carácter dentro de la sociedad de estamentos.
Los embajadores y la actividad diplomática, singularmente en la sede pontificia, principal centro diplomático de la época, donde la facción española dentro del colegio cardenalicio ejerció su influencia y se confrontó con otros grupos de intereses.
Los virreyes y gobernadores, agentes del poder periférico que funden la política de Estado con políticas familiares
