La poesía de Miguel de Cervantes visitada por siete biógrafos
- CUÉLLAR VALENCIA, RICARDO ANTONIO
- Francisco Javier Blasco Pascual Director
- Patricia Marín Cepeda Codirectora
Universidad de defensa: Universidad de Valladolid
Fecha de defensa: 22 de abril de 2014
- Germán Vega García-Luengos Presidente
- Mercedes Rodríguez Pequeño Secretaria
- Javier Francisco San José Lera Vocal
- Carlos Alvar Ezquerra Vocal
- Alfredo Alvar Ezquerra Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
LA POESIA DE MIGUEL DE CERVANTES VISITADA POR SIETE BIOGRAFOS. Metodología: Nos hemos propuesto seguir a cada uno de los siete biógrafos pagina a pagina, atrayendo no solo los estrictos cometarios literarios y poéticos sino también los referidos a la vida literaria, la amistades literarias y ciertos momentos históricos que son relevantes, decisivos en la vida y escritura de algunos poemas cervantinos. En el orden metodológico trasegamos por la historiográfica literaria desde una mirada diacrónica en tanto que es preciso destacar algunos aciertos y equívocos, las obstáculos ideológicos y teóricos en uno y otro de los biógrafos. Nos apoyamos en la historia literaria, la critica literaria, la filología, algunas reflexiones filosóficas y en varios analistas modernos de la poesía de Miguel de Cervantes 1.- Gregorio Mayans y Siscar, primer biógrafo, fue un lector neoclásico, erudito he inquiriente. Fueron complicadas las condiciones de producción de su investigación biográfica en tanto debió enfrentar contradicciones sociales y culturales que le impusieron ciertas limitaciones. Fue Mayans el primero en salir desde la oratoria en defensa de nuestro idioma, según escribió Lázaro Carreter. La biografía de Cervantes escrita por Mayans, se convierte en una defensa literaria del Quijote, en un abierto ambiente anti-cervantino que predominaba entre determinados grupos eruditos influyentes en la corte. Este primer biógrafo reconoce que los envidiosos del genio y elocuencia de Cervantes murmuraron y lo satirizaron; lo desdeñaron como escritor no científico. Se erigió una gruesa muralla de prejuicios lo cual hizo posible, entre otros asuntos, la indocumentación directa, inmediata para el investigador. Con Mayans y Siscar sucede la primera lectura de Viaje del Parnaso; este lector confunde el yo lírico con el hombre de carne y hueso. Por otro lado valga destacar que don Gregorio reconoce la erudición de Cervantes al referirse al escrutinio del Quijote y en diversas alusiones a varias novelas¿ Nos comenta este primer biógrafo al recordar el poema de Luis Gálvez de Montalvo que Cervantes antes de su partida de España era un ilustre poeta de su tiempo. Recuerda a otros contemporáneos que lo reconocieron como Vicente Espinel y Luis Vargas de Manrique. Desde la escritura de este erudito biógrafo nos damos cuenta de algo fundamental en la obra cervantina: La intertextualidad de su escritura con obras de autores griegos y latinos. Al mismo tiempo Mayans reconoce en Cervantes un buen poeta en las composiciones de arte mayor. Valga anotar que este primer lector biográfico de la obra cervantina no entiende La Galatea por atavismos ideológicos y literarios. Del Viaje del Parnaso dice que es más ingenioso que agradable: se regodea en el gusto, la moral y el casticismo, mirándolo como un texto burlesco, ridiculizádor; su lectura es la de un erudito al estilo tradicional. Para Mayans y Sisicar Viaje del Parnaso es una sátira a los poeta de su tiempo. Por otra parte lee este largo e intenso poema poseído por un rico y victorioso ropaje (el lenguaje empleado) con el cual viste la pobreza y desnudes de nuestro escritor, asunto propio del humanismo cristiano del momento. Mayans y Siscar lee Viaje del Parnaso como un memorial, es decir convierte la obra poética en un acerbo de información de posible manipulación para informar sobre el autor. Uno de los meritos de Mayans y Siscar es haber reconocido El Quijote como obra maestra y la amplia cultura de Cervantes. Mayans y Siscar fue olvidado hasta que Fernández de Navarrete le hizo justicia. 2.- VICENTE DE LOS RÍOS LEE AL POETA CERVANTES De entrada Vicente de los Ríos niega el talento de los primeros poemas de Cervantes; dice que perdió el tiempo al escribir poesía y debió dedicarse a la prosa; sostiene que dedicarse a la poesía es tarea alagueña y seductora pero permisiosa para un erudito; que la poesía embeleza, aleja el verdadero rumbo del ingenio. Sostiene que Cervantes salió de España por despecho en busca de fortuna; a La Galatea la entiende como un asunto lisonjero. El someto a Felipe II lo lee pensando que está construido como una graciosas escena, cuyo estilo lo entiende como hinchado, ponderativo, fanfarrón y propio de valentones. LA RESEPCIÓN DE LA FABULA (EL QUIJITE), SEGÚN VICENTE DE LOS RÍOS. Para este biógrafo la poesía es una moda, una manía contagiosa. Su lectura del Viaje del Parnaso la reduce a una relación de meritos, a la decadencia poética del momento. Se reduce Cervantes, según este biógrafo, a destacar los malos poetas y elogiar a los dignos; ve en esta obra desdicha, miseria e injusticia. Para Vicente de los Ríos Viaje del Parnaso es ¿inocente apología¿ de la vida y obra del alcalaíno. Su mirada de la relación entre Cervantes y Virgilio es destacable en tanto que ve a Virgilio como un mal prosista y a Cervantes y Cicerón como malos poetas. Hace un retrato piadoso de Cervantes: lo retrata como sincero, moderado, recto, agradecido y tranquilo. Pura suposición. Lee la obra poética de Cervantes como documentos y pruebas que justifican su vida. Entiende El Quiote como una obra original: un poema burlesco escrito en prosa. Primera lectura acertada. Para Vicente de los Ríos en Homero todo es sublime, en Cervantes todo es natural. Este biógrafo sostiene que a Cervantes se le quiso ignorar y fue tratado con desgano, desidia y arrogancia. Sostiene que las novelas de caballerías, ya criticadas antes de Cervantes, no enseñan nada a un noble, que El Quijote, pretende corregir un vicio un falso pundonor de la caballería andante. Según Vicente de los Ríos Cervantes se propuso corregir los ¿ vicios de la civil¿; Apoyado en la tradición pensó que la obra literaria debería instruir y deleitar. En cuanto a las cualidades de la acción destaca que no es lo español sino nuestra condición humana lo interesa a Cervantes (Cita pagina 101). Vicente de los Ríos lee El Quijote como una fabula escrita por un poeta; destaca las relaciones entre Homero y Virgilio y como Cervantes asume los conceptos básico de Aristóteles. Destaca la propiedad de estilo de la fabula (Cita pagina 1003 y 104). Señala que el recurso del arcaísmo conviene al estilo jocoso por que divierte, sostiene; elogia los poemas en El Quijote, producto de la maduras y discreción. Señala que El Quijote representes la perfección de nuestra lengua y la propia elocuencia de Cervantes; se inclina a preferir la discreción y utilidad de la moral en El Quijote, pues lo entiende como una delicada sátira a las costumbres de la época. Este biógrafo toma distancia de los consideran El Quijote como obra que divierte y entretiene (Cita pagina 106), en tanto que para su lectura Cervantes se ha propuesto corregir los vicios caballerescos. Además llega a considerar a Cervantes como un poeta filosofo y en este sentido entiende que deleita como lo había indicado Horacio. Que era un sabio. Que no olvida a los grandes maestros y se nutre de ellos, para lo cual recuerda al Caballero de Verde Gabán y la lectura que hizo su hijo de los latinos y griegos. En cuento a los obstáculos para la recepción de la fabula destacan los sociales, ideológicos, políticos, filosóficos y literarios que no permitieron la lectura poética del Quijote. Quienes las explicitaron, en su momento, fueron Luis Vilart y Francisco M Tubino. Se trató de la presencia de un juego de prejuicios o de la opacidad neoclásica para leer a Cervantes. Entre los lectores que fueron Mayans y Siscar y Vicente de los Ríos reina el desprecio o la incompetencia gracias a los férreos conceptos del neoclasicismo. Entonces nos encontramos con una perfecta ausencia: La poesía de Cervantes. Para Vilart Vicente de los Ríos supera en su obra critica sobre El Quijote el nivel cultural alcanzado por sus contemporáneos. Por su parte los detractores sostuvieron que El Quijote era una novela mediocre. Con la amplia lectura de Luis Vilart a fines del XIX se inicia un acercamiento desde el romanticismo y el positivismo a la vida y obra de Cervantes y, al mismo tiempo, leer críticamente lo que se ha escrito sobre El Manco de Lepanto (cita pagina 121). Vilart recuerda los aporte de Fernández de Navarrete, Agustín García Arrieta, Fernández y González y Menéndez y Pelayo. Para este escritor con estos y otros aportes se inicia una diferente lectura de Cervantes. Es el tiempo en el que el enciclopedismo había conducido a lecturas que exigían el conocimiento de la historia, la filosofía, la geografía, la lógica, la política y la moral; la gramática, la elocuencia, la poesía y la critica. La discusión entre poesía y prosa estaba dada. Por su parte Anthony Close reconoce a Vicente de los Ríos (cita pagina 136) en tanto que este biógrafo penetró en la dicotomía entre ilusión y realidad (cita 136 y 137). 3-. JUAN ANTONIO PELLICER O LOS TRES OBJETOS DE LA LECTURA DEL VIAJE DEL PARNASO. 1.- Se trata, según Pellicer, de la relación de meritos literarios. 2.- Decadencia de la literatura española. 3.- Elogiar a los buenos poetas. Pellicer hace hincapié el la pobreza de Cervantes y la creación literaria. Indica que era el tiempo del estudio de la profesiones liberales que propiciaban prestigio, fama y dinero por lo que era preferible el estudio de la teología, la jurisprudencia o la medicina. El poeta Antonio Gamoneda en el discurso que pronunció al recibir el premio Cervantes (2006) se detiene en la cultura de la pobreza. Ve la pobreza como causa de la peculiaridad de la obra cervantina. El pensamiento específicamente poético lo distingue del pensamiento discursivo, reflexivo. El lenguaje representativo del escritor y del acontecer en la poesía esta ligado a la cultura de la pobreza. La relación dialéctica entre el poder injusto y el sufrimiento esta prácticamente en todas las ¿locas aventuras¿ que configuran el curso poético del Quijote. La locura de Alonso Quijano es más que un recurso literario, es creación de la fusión lingüística que integra lo cierto en lo verosímil, que hace suya y revela la verdad increíble, la verdad nueva y desconocida, propia e interna de una tradición decidida por la invención progresiva del pensamiento poético moderno. La poesía es antes sensible que intelegible o es inteligible bajo condiciones de sensibilidad. 4.- MARTIN FERNÁNDEZ DE NAVARRETE: LA POESIA, LOS POETAS CONTEMPORANEOS DE CERVANTES Y SUS APORTES. Reflexiones sobre el mérito poético de Cervantes. Según este investigador y biógrafo de Cervantes la poesía es fruto del vigor, la lozanía de la imaginación y de la vivacidad y energía de las pasiones. La poesía es inútil e infecunda pensó Fernández de Navarrete al lado del racionalismo vigente. Par él el furor poético significa ardor de la juventud. Se refiere con desden a los versos de Cervantes publicados en la Relación de Juan López de Hoyos. Fernández de Navarrete llego a pensar que Cervantes escribió Viaje del Parnaso para resarcir heridas. Consideración, como sabemos hoy en día, equivoca. Cervantes sabia el profundo sentido de su trabajo en prosa y poesía como bien lo analizan Aurora Egido, Pedro Ruiz Pérez y Antonio Rey Hasaz. Fernández Navarrete cuando se refiere a Cervantes, y los poetas de su tiempo ofrece abúndate información poética y literaria, expone criterios personales, contextualiza la época con datos de escritores y publicaciones poéticas, en la que se incluyeron a Cervantes. Valga un dato. 1586 en Madrid: Nos cuenta de la amistad de Cervantes con Juan Rufo, Pedro Padilla, Lorenzo Maldonado, Vicente Espinel, entre otros. Aquí nos ofrece excelente información. Otro aporte de Fernández de Navarrete: el nacimiento y propagación de las academias, su fusión y obvio la critica de Cervantes. Además de la información sobre Cádiz, la invasión Inglesa y la escritura del poema de Cervantes dedicado al Túmulo de Felipe II. También nos brinda información sobre las justas poéticas. En cuanto a Cervantes y la lengua castellana Fernández de Navarrete afirma que Cervantes ¿Desterró a la muchedumbre de copleros, corruptores de la noble poesía y de idioma castellano¿ . Verdadero acierto crítico. 5.- CLEMENCIN Y CERVANTES El pensamiento de Clemencin sobre la poesía de Cervantes es de desconocimiento. Escribió ¿Cervantes no supo donde estaba su verdadero merito¿. El neoclasicismo de Clemencin se acopla a los postulados del teórico frances Boileau. Clemencin no soporto la ridiculización de los libros de caballerías pues veía en ella una puesta en cuestión de los valores de la tradición nobiliaria. Este aristócrata y otros detectaron la burla, la ridiculización, la critica moral y política que se encuentra en la obra cervantina, especialmente en El Quijote. Sabemos que la lectura de Clemensin perduro, entre un sector de intelectuales españoles de 1860 a 1925. Llego a decir que Cervantes era ¿genialmente irreflexivo¿ Francisco Navarro Ledesma es una de las plumas más esclarecidas de fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX que leyeron y pensaron la época de Cervantes. A diferencia de los anteriores biógrafos nos encontramos con un escritor que recrea la época, desde distintos ángulos, con belleza y aguda escritura, permitiendo al lector enterarse de aspectos sociológicos, antropológicos, usos y costumbres, formas de vida, maneras de leer que hacen vivibles distintos momentos de los que se ocupa. Sobresale como uno de los fervientes quijotistas y cervantistas de su tiempo. La visión romántica del escritor le permite ver la naturaleza en sus fuerzas desplegadas frente a las inquietudes y los deseos del viajero. Uno de los aportes del romanticismo fue precisamente el de indagar las relaciones entre la naturaleza y el mundo de la subjetividad de los individuos. El diálogo entre la realidad y los deseos, la naturaleza y las pasiones empiezan a ser una relación de mucho interés para quienes desde la visión amplia, entrañable y rica del romanticismo buscaron entender la vida y el acto de escribir literatura. Asunto hoy llevado a niveles de reflexión de mayor calado. Su lectura logra establecer una ralación convergente entre historia y literatura, entre las dos ficciones con inteligente solvencia. Además ofrece descripciones líricas propias de un logrado romántico. Ricardo Rojas tiene el mérito de haber dedicado varios trabajos a la poesía de Cervantes. En el estudio Cervantes (1948), en el que aúna el de 1916 se observan líneas de apertura crítica que han sido asumidas por varios de los especialistas posteriores y de hoy. Se interezó por el poeta épico, dramático y lírico. Sus aportes se cifran en el amplio estudio del poeta lírico, partiendo de contextos históricos, bigráficos y literarios para penetrar en los asuntos de la versificación cervantina, convinaciones rítmicas y con cierto enfásis en la crítica a los desabridos críticos, al mismo tiempo que reconoce y trea pasajes de otros que aportaron con su lectura la comprensión de la poesía y la prosa cervantina. Es un referente obligado, por la extención con que se explaya en sus estudios líricos, pese a que varios de sus conceptos sobre la épica y el teatro han sido superados por la crítica actual. Sus reflexiones sobre la poesía de Cervantes son pioneros. Luis Astrana Marín en el siglo XX asume críticamente las principales biografías dedicadas a Cervantes, las documentadas, aquellas que ofrecen asumir la información recabada o discutirla en caso necesario. Sus aportes fundamentados y contextos bio-bibliográficos son enormes. Su acercamiento al poeta es bastante completo. Recupera el poema y la carta a Venesiano y estudia la Epístola y Canción a Mateo Vázquez, trabajo que ha merecido hace poco la confirmación de la autoría de Cervantes. Las amistades de Cervantes y la época las enriquece con información y comentarios de sumo interés para el lector atento e interesado. Por medio de comentarios precisos logra realizar una lectura que permite señalar la consagración de Cervantes como escritor y, especialmente, como poeta. Su lectura de Viaje del Parnaso es la primera más cercana a las pretensiones del poeta, sobre todo a las búsquedas formales y los logros poéticos en distintos momentos. Discutió a los elogiadores de otros poetas, especialmente a los de Lope de Vega. Hasta donde estamos informados nos encontramos por primera vez, entre los biógrafos de Cervantes, distintos momentos en los que va más allá de todo lo dicho hasta los años de publicación de su enorme obra, en especial sobre Viaje del Parnaso. Vale la pena traer en estas conclusiones, una cita ya hecha más atrás: Para comprender bien esto, y aunque toda comparación sea odiosa, no hay sino que enfrentar el Viaje del Parnaso con el Laurel de Apolo de Lope de Vega. El Laurel, compuesto en silvas fluidas, lindas, suaves y armoniosas, es una catarata brillantísima de fuegos de artificio; cohetes que estallan y resplandecen luminosamente en el aire, zigzaguean, caen y se extinguen, sin dejar el menor rastro. En el Laurel no sucede nada en absoluto. Se canta facilonamente a los poetas; se deleita a los oídos; pero allí no hay movimiento. Es una colección de odas sueltas, carentes de hilván, inconexas, cosidas, y, sin embargo, por enlazar. No es un poema; es una sarta de elogios, de un poeta enorme, pero escasa de nervio y espíritu. El Viaje del Parnaso, por el contrario, vuela más alto. Escrito en severa tercia rima, con su argumento, vibrante, lleno de contrastes, observaciones, tonos dramáticos, burlas, ironías, risas, juegos de pensamiento y hasta clamores de dolor, donde Cervantes derrama a chorros su alma y nos abre las puertas de su corazón afligido, es un cuadro maravilloso, mezcla de Rembrandt y Tiziano, con anticipos de Velásquez y Goya, oro luminoso, ora obscuro, en que lo sombrío del húmedo tridente de Neptuno se alía con lo risueño del verdugado Venus, ¿vestida de pardilla raja una gran saya entera, hecha al uso¿, al uso del tiempo de Cervantes, por supuesto: en que Apolo se muestra ¿en calzas y jubón vistoso¿ y luego se oye la guitarra de Mercurio, después de entablarse la batalla terrible entre los malos y los buenos poetas, guiados los malos por Arbolanche, que en su estandarte lleva un cuervo. La más bella descripción de la Poesía se lee en el Viaje del Parnaso (cap. IV), y en ningún libro como él (cap. VI) se ha pintado tan soberanamente la Vanagloria (Astrana Marín 1958: 116, 117). Las conclusiones al presente trabajo sobre la recepción de la poesía cervantina mirada por siete biógrafos las hemos iniciado teniendo presente El libro Los biógrafos de Cervantes en el siglo XVIII, y Los biógrafos de Cervantes en el siglo XIX, apuntes críticos escritos por Luis Vidart. Si bien no son momentos decisivos en la comprensión de la obra poética del alcalaíno y apenas nos estamos basando en la lectura que Vidart realiza, nos pareció importante referir sus comentarios con el interés de aunar varias de sus ideas y conceptos al conjunto de lo pensado y escrito por los biógrafos que hemos leído oscilando entre la lectura noeclásica, el elogio y el reconocimiento crítico.