Dinámica de la recuperación de zonas alteradas por movimientos de tierrasucesión vegetal y clasificación de especies según su actividad colonizadora
- Belén Fernández Santos Director/a
- José Manuel Gómez Gutiérrez Director/a
Universidad de defensa: Universidad de Salamanca
Año de defensa: 1999
- Estanislao de Luis Calabuig Presidente/a
- José Antonio García Rodríguez Secretario/a
- Ángel Puerto Martín Vocal
- María Reyes Tárrega García-Mares Vocal
- Mercedes Casal Jiménez Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Es evidente el interés que presenta la revegetación del espacio natural afectado por la minería a cielo abierto, tanto desde el punto de vista paisajístico, como de protección del suelo y control de erosión. Puesto que es necesaria la recuperación de estas áreas, una buena selección de las especies vegetales puede ser la clave del éxito de la restauración. Para identificar las especies más adecuadas se propone el estudio del proceso natural de sucesión que tiene lugar en taludes de escombreras; concretamente en la mina de uranio de Saelices El Chico (Ciudad Rodrigo). Se ha optado por un muestreo sincrónico, aunque cada talud seleccionado se ha muestreado tres años consecutivos (1994, 1995 y 1996), con objeto de solventar las limitaciones impuestas por el muestreo sincrónico, y de analizar la influencia de las diferentes condiciones meteorológicas de los años de muestreo sobre los distintos aspectos estudiados. Como factores de estudio se han considerado el sustrato de recubrimiento de los taludes (arcosas, ripado y estéril), la orientación (norte y sur) y el tratamiento de revegetación empleado (hidrosiembra, no hidrosiembra). Se dispone de series temporales de 16 años para arcosas y de 21 años para ripado y estéril. Para comprender hacia qué situación tienden las comunidades que se van constituyendo en las escombreras a lo largo de la sucesión, se ha tomado como sistema de referencia la comunidad herbácea de la dehesa (D) próxima a la mina. Además, teniendo en cuenta que la composición florística previa a las alteraciones es uno de los factores que más influyen en las especies que aparecen después, la existencia de una escombrera de tierra vegetal (ETV), construida con la cubierta edáfica del yacimiento, nos ha permitido analizar si sobre este suelo fuertemente removido y amontonado la vegetación establecida ha seguido o no una tendencia hacia la vegetación de la dehesa en cuyo ámbito se ubica. Como unidad de muestreo se ha utilizado un cuadrado de 0,5 m de lado, lanzado al azar ocho veces en cada punto de muestreo. Previamente se ha comprobado la adecuación del método de muestreo al área de estudio. En cada inventario se tomó nota de todas las especies presentes y de su valor de importancia (% de cobertura). Para la identificación de las especies se ha utilizado Flora Iberica y en su defecto Flora Europaea. En el momento del primer muestreo habían transcurrido 14 años desde que se dejó de depositar suelo en ETV, y 20 años desde que el ganado fue excluido del área de estudio. Para las diferentes combinaciones de los factores de estudio, se ha analizado el ritmo de la sucesión, los cambios que experimenta la composición florística (cualitativa y cuantitativa), la proporción de anuales y perennes, de grupos taxonómicos, la cobertura herbácea y de matorral, la diversidad y sus componentes, la dominancia, etc. Los resultados muestran que las comunidades herbáceas de ETV y D comparten muchas características: dominio numérico de anuales (» 70%) y alta contribución de éstas a la cobertura total, sobre todo en la orientación sur; ausencia de dominancia; altos valores de diversidad y heterogeneidad espacial; composición florística variable según la orientación y el año de muestreo; etc. El proceso de sucesión natural en las escombreras de Mina Fe es de naturaleza multifactorial. En general, para las 6 series sucesionales establecidas (arcosas norte y sur, ripado norte y sur, estéril norte y sur), existe una tendencia ascendente de la similitud florística (cualitativa y cuantitativa) a medida que avanza la sucesión, siendo mayor entre muestras provenientes de un mismo asentamiento, y existiendo un nivel de afinidad muy bajo entre los dos primeros años y el resto. Tiene lugar, por tanto, un relevo de las especies, bastante brusco al principio (entre los dos primeros años, y entre ellos y el resto) y más suave a medida que la sucesión transcurre, tendiendo a la composición florística de la dehesa de referencia, con distinto ritmo según el sustrato y la orientación: más lento en estéril que en ripado, y en éste más que en arcosas, y más lento en el sur que en el norte. Los valores de diversidad aumentan a lo largo de la sucesión, con descensos puntuales según el sustrato, y tienden a aproximarse a los encontrados en ETV y D, más en el caso de arcosas y ripado que en estéril. Para una misma edad, los valores de diversidad difieren según el sustrato, la orientación, la pendiente y el grado de disgregación del material estéril (más altos en arcosas que en ripado, en el norte que en el sur, para una pendiente de 17º que de 37º y cuanto más disgregado esté inicialmente el estéril). A lo largo de la sucesión la relación entre dominancia relativa y la diversidad es inversa, como también se observa en las curvas de rangoabundancia, no apreciándose, excepto en casos puntuales, un efecto claro de dominancia (ausencia, en general, de curvas claramente geométricas), debido a los altos valores de equitabilidad registrados. La dominancia relativa de las edades más avanzadas de las series es, en general, similar o algo menor que la encontrada en ETV y D; mayor diferencia se da entre sus especies dominantes. Debido al distinto ritmo de la sucesión según el sustrato y la orientación, las secuencias de especies dominantes difieren entre series. Ambos factores determinan, entre otros, qué especies y en qué momento cobran importancia en la sucesión. Las especies anuales siguen siendo importantes (en número y en cobertura) en las edades más avanzadas de las series, como también lo son en ETV y en D. No obstante, su importancia durante la sucesión ha disminuido en favor de las perennes, no tanto por verse reducido su número cuanto por verse reducido el porcentaje de cobertura que ocupan. Dentro de las perennes, las leñosas cobran importancia, tanto en número como en cobertura, en las edades más avanzadas de las series sobre ripado y estéril sur y, de forma puntual, en zonas muy degradadas de edades intermedias (de los 3 sustratos), asociadas a condiciones de mayor degradación del sustrato. La cobertura herbácea cambia durante la sucesión, a distinto ritmo según el sustrato y la orientación. Se ve influenciada por la diferente meteorología de los años de muestreo y mantiene una correlación positiva con la riqueza y la diversidad, según una polinomial de segundo grado, en ambos casos. La hidrosiembra tiene, al principio (2-3 años tras su aplicación), un efecto positivo sobre la mayoría de los aspectos estudiados: mayor cobertura media herbácea, mayor cobertura de Cytisus multiflorus, mayor cobertura de perennes, mayor nº de especies y cobertura del conjunto gramíneas-leguminosas, mayor diversidad y diferencias en la composición florística respecto a la situación sin hidrosiembra. Esta influencia positiva no se debe tanto a la introducción de especies nuevas (la mayoría de las especies alóctonas introducidas no prosperan más allá de la primavera siguiente a su aplicación) como, posiblemente, a las mejoras del sustrato que conlleva su aplicación, y que favorecen más a unas especies autóctonas (introducidas o no) que a otras, y con ello un desarrollo desigual. Por tanto, la mezcla de semillas empleada en esta hidrosiembra no es adecuada a las características del área de estudio. Las diferencias con-sin hidrosiembra iniciales, desaparecen relativamente pronto. En consecuencia, la hidrosiembra no interfiere sensiblemente en la revegetación natural de la zona, por lo que no es probable que a largo plazo afecte a la composición florística de la comunidad resultante. En todo caso parece haber acelerado ligeramente el proceso natural de sucesión, respecto a la situación sin hidrosiembra. El método de análisis multifactorial utilizado nos ha permitido clasificar las especies según el estadío sucesional en el que cobran importancia, así como seleccionar aquéllas más recomendables en futuros proyectos de revegetación de la zona.