Collaboration and value creation in multi-partner r&d alliancesa longitudinal case-study on the acuisost consortium
- Estrada Vaquero, Isabel
- Natalia Martín Cruz Zuzendaria
- María Pilar Pérez Santana Zuzendarikidea
Defentsa unibertsitatea: Universidad de Valladolid
Fecha de defensa: 2012(e)ko apirila-(a)k 13
- Mariano Nieto Antolín Presidentea
- Alejandro Escribá Esteve Idazkaria
- Africa Ariño Kidea
- Anoop Madhok Kidea
- Esteban García Canal Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
Introducción, Motivación y Objetivos de Investigación Las alianzas estratégicas de I+D entre múltiples socios son poderosas herramientas estratégicas para hacer frente a los desafíos competitivos: permiten a las empresas explorar y explotar oportunidades de innovación, mediante la creación de foros de discusión multilateral y la combinación de múltiples recursos (Doz et al., 2000; Mothe y Quelin, 2001; Lavie et al., 2007). Dado el potencial de innovación que ofrecen este tipo de alianzas, los gobiernos de todo el mundo están implementando políticas para el fomento de su creación, con indiscutible énfasis en un tipo particular de alianzas multisocio: los consorcios de I+D. (Sakakibara, 1997; Mothe y Quelin, 2001). En esta línea se sitúan los programas en el marco de la Estrategia de Lisboa de la Unión Europea, tales como el Programa de `Consorcios Estratégicos Nacionales para la Investigación Técnica¿ (Programa CENIT) en España. Como resultado de este impulso público, las alianzas multisocio de I+D son cada vez más frecuentes en la panorama empresarial. Frente a dicho potencial, la otra cara de la moneda es la enorme complejidad en la gestión de las alianzas multisocio de I+D (Das y Teng, 2002; García-Canal et al., 2003; Zeng y Chen, 2003; Valdés-Llaneza y García-Canal, 2006). En estas alianzas, coexisten dos tipos de relaciones de colaboración, con diferentes patrones de intercambio y reciprocidad (Das y Teng, 2002; Thorgren et al., 2010). Por un lado, las alianzas multisocio de I+D implican intercambios bilaterales entre pares de socios encargados de llevar a cabo conjuntamente una parte específica del proyecto de I +D. En estas relaciones, se espera que las contribuciones de los dos socios sean mutuamente recíprocas (es decir, reciprocidad bilateral o directa). Por otro lado, las alianzas multisocio de I+D implican intercambios multilaterales entre los socios. En estas relaciones, las contribuciones de un socio revierten sobre `la alianza¿ como un todo, con la que el socio espera una relación quid pro quo (y no necesariamente con otro socio en particular). Por lo tanto, la complejidad causada por la naturaleza misma de las actividades de I+D es mayor en presencia de mútiples socios (Sampson, 2005; Mahnke y Overby, 2008). La existencia de múltiples y diversos socios que se agrupan y forman un conjunto de relaciones diádicas de I+D genera un escenario, por sí mismo, complejo para la interacción (Parkhe, 1991; Lavie et al, 2007). Además, estas alianzas están amenazadas por la posibilidad de desequilibrio en las contribuciones de los socios, siendo a menudo difícil inferir el nivel de esfuerzo individual de cada socio y detectar `fugas¿ no deseadas de recursos valiosos (Das y Teng, 2002; Zeng y Chen, 2003; Sampson, 2005). Una conclusión de todo lo anterior es que el desequilibrio que existe en las alianzas estratégicas entre el gran potencial para crear valor y la consecución efectiva de dicho valor se magnifica en el contexto de las alianzas multisocio de I+D (Madhok y Tallman, 1998). En este contexto de colaboración, la consecución efectiva del valor depende de (1) la capacidad individual de los socios a colaborar con otras organizaciones, y (2) la capacidad colectiva de los socios para colaborar juntos (Dyer y Singh, 1998; Madhok y Tallman, 1998; Anand y Khanna, 2000). Ambos tipos de capacidades representan conjuntos de rutinas de colaboración (Zollo et al., 2002) o patrones estables de comportamiento e interacción en el contexto de colaboración que se han desarrollado a partir de la acumulación de experiencias de alianza, la primera a nivel de un socio individual y la segunda en el nivel interorganizativo (Simonin, 1997; Dyer y Nobeoka, 2000). Aunque la literatura existente ha ofrecido algunas contribuciones importantes sobre el fenómeno de las alianzas multisocio de I+D (e.g., Doz et al., 2000; Lavie et al., 2007), la investigación empírica en este campo es especialmente escasa y son todavía muchos los interrogantes que permanecen abiertos. Así, una visión completa sobre las dinámicas de colaboración y creación de valor en las alianzas multisocio de I+D está aún por desarrollar. Esto motiva, en líneas generales, el desarrollo de esta tesis doctoral, que se centra en el estudio de un consorcio de I+D real: el Consorcio Acuisost. La combinación de revisión de la literatura y recogida y análisis de datos, ha permitido ir paulatinamente moldeando estas ideas y definir otros objetivos de investigación más específicos, que guían la definición de preguntas de investigación concretas y, por tanto, la realización de los tres estudios empíricos de esta tesis. Objetivos y preguntas de investigación de la tesis doctoral Objetivo general: Contribuir al desarrollo de una perspectiva más completa sobre las dinámicas de colaboración y creación de valor en las alianzas multisocio de I+D. Objetivo específico (I): En el contexto de las alianzas multisocio de I+D, el Estudio I de esta tesis doctoral tiene por objetivo mejorar el conocimiento existente sobre la creación de rutinas organizativas de colaboración cuando los socios no poseen experiencia significativa en alianzas. Pregunta de investigación Estudio I. Durante la etapa de formación de las alianzas multisocio de I+D creadas por socios que no poseen experiencia, ¿por qué algunos socios se comportan de forma más cooperativa que otros? Objetivo específico (II): En el contexto de las alianzas multisocio de I+D, el Estudio II de esta tesis doctoral tiene por objetivo mejorar el conocimiento existente sobre la creación de valor en las alianzas de I+D a través del estudio de la creación y evolución de las rutinas interorganizativas de colaboración. Pregunta de investigación Estudio II.1: En las alianzas de I+D enfocadas a la exploración, creadas entre socios que no se conocen previamente, ¿cómo se puede crear valor conjunto a través de la creación de nuevas rutinas de intercambio de conocimiento efectivas? Pregunta de investigación Estudio II.2: En las alianzas de I+D enfocadas a la exploración o explotación, creadas entre socios que ya se conocen previamente, ¿cómo se puede crear valor conjunto a través de la aplicación efectiva de sus rutinas de intercambio de conocimiento? Estructura de la Tesis Doctoral Esta tesis doctoral se compone de cinco capítulos. Tras presentar la introducción general, el primero capítulo se dedica, primero, a revisar las literaturas científicas relevantes para el desarrollo de esta investigación. Este primer capítulo finaliza esbozando los objetivos de investigación de la presente tesis doctoral. El segundo capítulo se dedica a presentar la metodología de investigación y diseño empírico utilizados en esta tesis. Los dos siguientes capítulos contienen los tres estudios empíricos de la tesis doctoral. En particular, el capítulo tercero recoge el primer estudio de la tesis, que versa sobre el comportamiento cooperativo de los socios durante la etapa de formación del Consorcio Acuisost (Estudio I). El capítulo cuarto, por su parte, recoge el segundo estudio de la tesis (Estudio II), centrado en las relaciones de colaboración entre empresas y centros de investigación en el Consorcio Acuisost. Este segundo estudio está, a su vez, dividido en dos estudios más específicos: el primero de ellos (Estudio II.1) aborda la creación de rutinas de intercambio de conocimiento y sus implicaciones cuando los socios no tienen experiencia conjunta previa (no familiares), mientras que el segundo estudio (Estudio II.2) examina cómo socios que sí tienen experiencia conjunta previa (familiares) transfieren sus rutinas ya creadas al ámbito de una nueva alianza. Por último, el capítulo quinto presenta un resumen de los principales resultados, implicaciones y limitaciones del trabajo desarrollado en esta tesis, así como algunas líneas de investigación futura. Revisión de la Literatura En primer lugar, se ha revisado en profundidad la extensa literatura sobre las alianzas estratégicas (atendiendo a los principales marcos teóricos aplicados al fenómeno de las alianzas estratégicas, los principales temas de investigación, la perspectiva de investigación y nivel/es de análisis adoptado/s en los estudios sobre alianzas estratégicas, y tipos de alianzas estratégicas estudiadas). Al término de esta exhaustiva revisión, se dedica un epígrafe al tipo particular de alianzas más importante para el desarrollo de esta tesis doctoral: las alianzas de I+D multisocio. En segundo lugar, se ha revisado en profundidad la literatura sobre capacidades dinámicas, primero explicando sus fundamentos teóricos y, posteriormente, examinando cómo dichos fundamentos se han llevado al terreno empírico (atendiendo a la interpretación del concepto de capacidades dinámicas y a los principales rasgos del diseño empírico de estos estudios). Por último, ambas literaturas se conectan en una sección dedicada a revisar la literatura existente sobre `capacidades de alianzas¿, que en esta tesis son consideradas como un tipo particular de capacidades dinámicas. La revisión de esta literatura termina enfatizando la importancia de las rutinas de colaboración como principales elementos constitutivos de las capacidades de alianzas. Contexto Empírico, Principales Resultados y Conclusiones Esta tesis doctoral se basa en la metodología del estudio de caso (Eisenhardt, 1989; Yin, 2003). Para ello, se han estudiado de forma longitudinal y en profundidad diferentes partes del Consorcio Acuisost en los diferentes estudios, con lo que se ha desarrollado una investigación orientada a los procesos de colaboración (Salk, 2005) y de carácter multinivel (Nielsen, 2010). Estudio I. La etapa de formación del Consorcio Acuisost: El primer estudio muestra que la percepción del riesgo de fugas de conocimiento debido a la presencia de competidores directos en el consorcio, desincentivó la cooperación. Este efecto se produjo de forma directa e indirecta: la existencia de competidores directos debilitó también los incentivos relacionados con el aprendizaje y otras motivaciones estratégicas. La evidencia sobre el Consorcio Acuisost muestra también que ciertos acontecimientos externos (por ejemplo, problemas financieros de la empresa o su participación simultánea en otros proyectos), afectaron la motivación de ciertos socios para comportarse de forma cooperativa. Además, el estudio concluye que, en ausencia de competencia directa y otros acontecimientos externos negativos, los socios más cooperativos del Consorcio Acuisost estaban fuertemente orientados al aprendizaje y percibían que ese aprendizaje era de importancia estratégica, ya fuera para mejorar su posición en el mercado actual (aprendizaje para la explotación) o para beneficiarse de nuevas oportunidades de mercado en el futuro (aprendizaje para la exploración). Estos resultados enriquecen el conocimiento existente sobre la creación de rutinas organizativas de colaboración cuando los socios no tienen experiencia significativa. En este sentido, el Estudio I muestra que el comportamiento cooperativo podría ser entendido mejor como una rutina creada proactivamente por los socios, y que se refiere al lado `soft¿ de las capacidades de alianza (Simonin, 1997; Zollo et al., 2002; De Man et al., 2010). Este estudio concluye que la decisión del socio de empezar a construir rutinas de colaboración (1) es una cuestión de expectativas de creación de valor (Adner y Helfat de 2003, Ambrosini y Bowman, 2009), y (2) implica la comparación de posibles beneficios y costes por parte del directivo (Winter, 2003). Así, el estudio apoya las conclusiones de estudios anteriores que sugieren que la competencia directa entre los socios eclipsa la cooperación (Park y Russo, 1996; García-Canal et al., 2003;; Oxley y Sampson, 2004; Valdés-Llaneza y García-Canal, 2006), que la orientación al aprendizaje y la importancia estratégica pueden fomentar la cooperación (Hamel, 1991; Parkhe, 1993; Cullen et al., 1995; Olk y Young, 1997; Mothe y Quelin, 2001; Wu y Cavusgil , 2006), y que la dinámica interna de una alianza coevoluciona con factores externos del contexto de dicha alianza (Ariño y De La Torre, 1998; Koza y Lewin, 1998). Estudio II. Colaboración entre empresas y centros de investigación en Acuisost: El Estudio II.1 ofrece tres conclusiones principales. En primer lugar, la complementariedad tecnológica percibida por los socios no familiares en el inicio de la alianza puede animarles a intercambiar activamente su conocimiento, reduciendo el impacto negativo de sus diferencias relacionales (período de `luna de miel¿). En segundo lugar, la calidad de las interacciones posteriores (una vez que la `luna de miel¿ termina) depende de la naturaleza de las diferencias relacionales entre los socios no familiares: la divergencia en las creencias de los socios puede ser reparable cuando se refiere a los aspectos operativos de la alianza (es decir, la forma de colaborar), mientras que puede ser difícil de superar si las divergencias se refieren a aspectos estratégicos de la alianza (es decir, el porqué de la colaboración). En tercer lugar, sólo si las diferencias relacionales se resuelven progresivamente a medida que la colaboración se desarrolla, los socios seguirán percibiendo complementariedades tecnológicas en niveles suficientemente altos como para motivar la continuidad de compromisos en la colaboración, lo que a su vez permite la realización conjunta de valor. Por su parte, el Estudio II.2 ofrece otras tres conclusiones principales. Primero, los socios familiares pueden haber desarrollado rutinas `ambidiestras¿ a lo largo de su historia de colaboración mutua. Por tanto, la aplicación de sus rutinas en un nuevo acuerdo de I+D (independientemente de su orientación formal) puede suponer tanto la exploración como la explotación de oportunidades tecnológicas. En segundo lugar, los factores de cognición directiva son más relevantes para explicar la heterogeneidad en la aplicación de las rutinas colaborativas de socios familiares que la orientación de la alianza. Tercero, los socios familiares pueden ser capaces de crear valor conjunto en sus alianzas, tanto de exploración como de explotación, cuando aplican una estrategia flexible que les permite gestionar la incertidumbre exógena a lo largo del tiempo, después de haber superado ya la incertidumbre social entre ellos. El Estudio II.1 y el Estudio II.2 contribuyen conjuntamente a mejorar el conocimiento sobre las dinámicas de creación de valor de la las alianzas de I+D, mediante la explicación de (1) cómo los socios no familiares pueden tener éxito en la exploración mediante la creación efectiva de rutinas de colaboración interorganizativas, y (2) cómo los socios familiares pueden tener éxito tanto en contextos de exploración como de explotación cuando redistribuyen sus rutinas de colaboración de forma efectiva. De este modo, el Estudio II arroja alguna luz sobre los procesos de desarrollo de la capacidad dinámica de dos socios para colaborar juntos (Madhok y Tallman, 1998; Helfat y Peteraf, 2003), estudiando cómo la experiencia mutua se va acumulando y va afectando a los elementos constitutivos de dicha capacidad (Zollo et al., 2002; Hoang y Rothaermel, 2005). Por lo tanto, el Estudio II contribuye a extender la `perspectiva micro¿ de las capacidades dinámicas (Teece, 2007) al campo de las capacidades de alianza (Kale y Singh, 2009; Schreiner et al., 2009; De Man et al, 2010).