Inmuno-quimioterapia en el linfoma indolente B. Resultados de dos estudios prospectivos multicéntricosLNH-Pro y LNH-Pro-05. Análisis a largo plazo del esquema CVP-IFNα 2b (ensayo LNH-Pro). Resultados terapéuticos con doble inmunoterapia (R-CVP-IFN) en el linfoma folicular con FLIPI Intermedio-Alto y Alto Riesgo (ensayo LHN-Pro-05)

  1. Cannata Ortiz, María Jimena
Dirigida por:
  1. Reyes Arranz Saez Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 22 de septiembre de 2017

Tribunal:
  1. Francisco Javier Jiménez López Presidente/a
  2. Adrián Alegre Amor Secretario/a
  3. Carlos Montalbán Sanz Vocal
  4. José Antonio García Marco Vocal
  5. María Jesús Peñarrubia Ponce Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Inmuno-quimioterapia en el linfoma indolente B. Resultados de dos estudios prospectivos multicéntricos: LNH- PRO y LNH- PRO- 05. Análisis a largo plazo del esquema CVP-IFNα 2b (Ensayo LNH-PRO). Resultados terapéuticos con doble inmunoterapia (R-CVP-IFN) en el Linfoma Folicular con FLIPI intermedio-alto y alto riesgo (Ensayo LNH-PRO-05) Las entidades de linfoma indolente son las más frecuentemente diagnosticadas después del LDCGB (40% de los linfomas no Hodgkin), siendo el linfoma folicular la entidad más frecuente. La introducción de la inmunoterapia hace 20 años en el tratamiento del linfoma folicular cambió su pronóstico e incrementó significativamente la expectativa de supervivencia de los pacientes afectos. El IFN primero y posteriormente el anti CD20 (rituximab), se convirtieron en el eje del tratamiento sobre el que pivotaban los distintos esquemas de quimioterapia. Desde entonces, las estrategias se han encaminado a testar combinaciones sin que ninguna haya demostrado ser superior. El CHOP sigue siendo el esquema mayoritariamente empleado, aunque la bendamustina está ganando terreno por su mejor tolerancia y similar eficacia. Actualmente, se emplea el análisis de SLP para testar la eficacia de los diferentes esquemas, dejando en un segundo plano los resultados de supervivencia y toxicidad tardía, lo que requiere realizar estudios de largo seguimiento o actualizaciones de resultados a largo plazo, apenas existentes en estas patologías. Por este motivo, se presenta un estudio de pacientes con linfomas indolentes tratados prospectivamente, de forma homogénea y con una mediana de seguimiento mayor de 11 años (Ensayo LNH-PRO, estudio extendido). Los resultados confirman la elevada eficacia a largo plazo de este esquema de inmuno-quimioterapia con interferon y sin antraciclinas (CVP + IFN), que muestra una SLP de 12.5 años. Esto unido al escaso perfil de toxicidad temprano y tardío, se traduce en una supervivencia global del 60 % a 20 años y una supervivencia específica debida al linfoma del 79%. Estas diferencias en supervivencia reflejan que un 41% de los pacientes fallece por causas ajenas al linfoma, derivadas de edad, comorbilidad y potencial toxicidad de los tratamientos empleados. Estos resultados recalcan la necesidad de planificar desde el inicio la estrategia terapéutica a utilizar en cada paciente. Una vez analizados los resultados de este esquema de tratamiento (CVP+IFN) y con objeto de mejorar los resultados de eficacia, se diseñó un nuevo estudio, manteniendo el esquema primario y adicionando el anticuerpo monoclonal anti CD 20 (LNH-PRO-05). Para este segundo estudio se seleccionó la población con mayor riesgo de fracaso, según los datos del estudio previo. Tras una mediana de seguimiento de 6 años, el esquema de quimioterapia sin antraciclinas (CVP) asociada a doble inmunoterapia (con rituximab e interferón) en pacientes con FLIPI de intermedio-alto y alto riesgo, ha sido altamente eficaz. La SLP y la SG a 8 años fueron del 91% y del 98%, respectivamente, con toxicidad manejable. Las respuestas precoces y de calidad obtenidas, unidas al buen control de la enfermedad, avalan esta estrategia en la población de riesgo estudiada. Acortar la quimioterapia, combinar inmunoterapias en el tratamiento de inducción o incidir en el tratamiento de consolidación o mantenimiento, son las distintas líneas de trabajo que se deberán acometer en el futuro. Sin embargo, ningún resultado de supervivencia será válido si no se acompaña de un seguimiento a muy largo plazo que preste especial atención a la toxidad tardía generada.